Las mejoras se llevarán a cabo entre los kilómetros 3,1 y 5,6, entre Maó y Alaior, con un presupuesto de 6,3 millones de euros e inicio previsto para la primavera. Se eliminará el desmonte que anulará el cambio de rasante y se ubicará una intersección en forma de almendra para el cambio de sentido.
El segundo tramo a reformar será el comprendido entre los kilómetros 5,7 y 7,7, en la zona de Rafal Rubí, con un presupuesto de 1,8 millones de euros. Las obras se iniciarán, según las previsiones, a finales de la temporada estival.
La otra intervención será el refuerzo del firme con una capa de rodadura entre los km 21,1 y 25,5, con un coste también de 1,8 millones. La zona es la comprendida desde la gasolinera de Es Mercadal hasta Ferreries. La licitación ya está realizada por lo que las obras podrían comenzar en el primer trimestre.
En paralelo a estas tres intervenciones más destacadas, la Conselleria de Movilidad que preside Juan Manuel Delgado, renovará y mejorará la señalización horizontal y vertical de la carretera general entre Ferreries y Ciutadella, incluyendo las rondas norte y sur. Todavía debe concluirse el proyecto ejecutivo por lo que la obra se licitará a principios de año «para hacerla lo antes posible», ha indicado el conseller. La cuantía del presupuesto dependerá del proyecto que se apruebe.
Por último, la novedad más a la vista para los conductores será la instalación de hasta ocho paneles informativos luminosos que podrán alternar mensajes para alertarlos de cualquier tipo de incidencia ocurrida en la principal vía de la Isla. Esta instalación se hará de forma coordinada con la Dirección General de Tráfico, como sucede en otras muchas carreteras, autovías y autopistas de la red viaria nacional. El presupuesto de esta novedad alcanza los 700.000 euros.
El apunte
4,3 millones de inversión para el resto de carreteras de la Isla
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