La noche del 23 de noviembre ocurrió el accidente más trágico que se recuerda en Menorca.  | Gemma Andreu

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Las diligencias en torno al accidente de circulación más trágico que ha vivido Menorca desde que se recogen estadísticas continúan su curso debido a la complejidad que supone la tramitación de los expedientes, a partir del atestado de la Guardia Civil, al incluir el fallecimiento de seis personas, todas ellas menorquinas. Murieron en el siniestro los dos adultos, hombre y mujer, y cuatro menores de edad, de entre 9 y 16 años, que viajaban en el vehículo.

El accidente ocurrido sobre las siete de la tarde del 23 de noviembre en una de las rotondas de la carretera que conecta la ‘general’ con el aeropuerto se produjo por un exceso de velocidad en ese tramo de la vía, o bien por una distracción del conductor que le impidió reaccionar a tiempo para evitar el impacto fatal.

Como consecuencia de una u otra causa, o de ambas al mismo tiempo, el vehículo Kia XCeed en el que coincidían las seis personas acabó estrellándose contra el muro que rodea parcialmente la rotonda de acceso a la cuarta fase del Polígono Industrial de Maó.

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Resultado de la autopsia

El resultado de la autopsia preliminar a cargo de las forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, subdirección de Menorca, a la que ya han tenido acceso los familiares de los fallecidos, no advierte que el conductor del coche, un hombre de 52 años, sufriera ningún tipo de indisposición cardíaca, en contra de lo que se había sospechado desde un primer momento. El conductor había tenido problemas coronarios y portaba un desfibrilador automático en su organismo, de ahí que el siniestro pudiera relacionarse con su historial médico.

A falta de que se conozcan los análisis de las muestras biológicas que han sido remitidas al Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona, la hipótesis más razonable que siguen los investigadores de la Guardia Civil concluyen que el hombre pudo despistarse en la conducción cuando circulaba a una velocidad excesiva por ese tramo de la carretera.

El coche acabó atravesando perpendicularmente la rotonda, quizás sufrió algún fallo en la dirección cuando salió de ella, de tal manera que siguió el camino recto de escasos metros hasta impactar violentamente contra el muro.

El apunte

Descartado el ilícito penal, solo debe dirimirse la cuestión del seguro

Dado el fallecimiento del conductor y de su pareja en el accidente del pasado 23 de noviembre, queda descartada la imputación de un ilícito penal por las infracciones que pudieran haber cometido. De esta forma, la cuestión que debe dirimirse es la que atañe a la compañía aseguradora del vehículo, con sede en Alemania. Esta deberá ser la que afronte las cuantías incluidas en la póliza contratada para los seis ocupantes del coche, que repercutirán en sus familiares directos.