El incendio del taller de carpintería de Ferreries fue el más el más espectacular. | R.S.

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El fatídico incendio ocurrido el pasado miércoles por la noche en una vivienda de la calle Sant Jordi, de Ciutadella, ha aumentado aún más el elevado número de incidentes por el fuego, de cierta gravedad, que han tenido lugar en el ámbito    urbano en lo que llevamos de año.

Son por el momento 10 los  que se han declarado en calles céntricas o periféricas de ciudades y pueblos de la Isla, la mayoría de ellos en viviendas que quedaron calcinadas, si no en su totalidad, sí en la habitación, cocina o cualquier otra estancia del inmueble donde se localizó el inicio del fuego. En todo caso, el humo causó destrozos generales en todas las superficies construidas de cada uno de estos inmuebles.

Hay contabilizados siete fuegos en viviendas, en Ferreries, Sant Lluís, Maó (2), Ciutadella (2) y Es Castell, al menos uno más en un restaurante de Es Castell, otro en un garaje de Maó, y el más espectacular de todos los registrados, el que ocurrió en una carpintería de la calle Pau Pons, en el centro de Ferreries el pasado 14 de julio, que obligó al desalojo de cinco viviendas colindantes, e incluso dos familias hubieron de esperar varios días para regresar a sus casas.

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El incendio de mayor trascendente entre los sucedidos en viviendas por sus consecuencias personales ha sido, precisamente, el último, en Ciutadella, debido al fallecimiento de la mujer española de 53 años que se hallaba en su interior cuando arreciaron las llamas.    Se trata de la primera víctima mortal de 2024 por este tipo de siniestros.

Hacía ya cuatro años que ninguna otra persona había perdido la vida en Menorca a causa de un incendio. Fue en los meses de enero y julio de 2020 cuando murieron dos mujeres de 92 y 72 años, respectivamente, como producto del fuego declarado en sus respectivos domicilios, en ambos casos, dos bloques de pisos. Las dos mujeres sufrieron la intoxicación por monóxido de carbono porque padecían movilidad reducida y no pudieron huir de las habitaciones donde se encontraban.

La víctima de este pasado miércoles tampoco presentaba quemaduras importantes por lo que fue la inhalación del humo la que le hizo sufrir la parada cardiorrespiratoria de la que había conseguido salir en un primer momento.

Este 2024, por tanto, se va a caracterizar por una destacada    siniestralidad en materia de fuegos. A los incendios urbanos más reseñables se debe sumar el forestal    en la finca de Son Serra, en Es Mercadal, en marzo, que llegó a quemar 7,5 hectáreas de suelo, el más importante desde el del Arenal d’en Castell y Addaia en 2016, que llegó a quemar 37 hectáreas, aunque no hubiera que lamentar ningún herido.

La Policía investiga el sorprendente rebrote de la calle Sant Jordi

Los agentes de la policía científica de la Policía Nacional de Ciutadella han tenido que ampliar la investigación para conocer las causas del incendio ocurrido el miércoles en la calle Sant Jordi, al sorprendente rebrote que tuvo lugar casi 24 horas después, el jueves por la noche en la misma vivienda, obligando a una nueva intervención de los bomberos. La causa del primer fuego pudo haber sido un cortocircuito que hizo arder una pequeña mesa. Una vez sofocada y aireada la vivienda el rebrote del día siguiente ha sido calificado como «sorprendente», dado que la casa quedó ventilada tras extinguirse el fuego. Las reactivación del incendio es «extraña pero no imposible», han indicado desde el cuerpo de bomberos, al tiempo que también mantienen abierta la investigación del siniestro.