Trabajaba junto a un compañero en la instalación de un poste de teléfono, de 8 metros de altura, en una parcela de una finca privada en Sant Lluís cuando el tronco se le vino literalmente encima causándole lesiones graves.
El accidente laboral ocurrido el 2 de julio de 2021 mantuvo 62 días de baja al operario, de unos 25 años, que trabajaba sin que su empresa le hubiese facilitado los equipos y medios auxiliares necesarios para evitar este tipo de accidentes, según determina el fiscal en su escrito de acusación.
El responsable de la empresa contratada para esta instalación, Telecomunicaciones de Levante SL, será juzgado el martes en Maó como acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores y de otro de lesiones por imprudencia grave.
El fiscal le pide dos años de prisión, multa de 4.320 euros e indemnización a la víctima de 9.603 euros más el 20 por ciento al tratarse de un accidente laboral. Durante el tiempo de la condena queda inhabilitado para el ejercicio de la profesión de constructor.
El siniestro se produjo cuando la grúa del camión pluma izaba el poste sujeta para su colocación con una correa, denominada eslinga de cadena. Esta correa, según recoge el ministerio público, carecía del preceptivo pestillo de seguridad. Rodeaba al poste y estaba sujeta al gancho de la pluma. Como consecuencia de esta falta, en el momento en que la grúa elevaba el poste, este se desequilibró y acabó soltándose de la cadena con lo que se vino abajo desde una altura de unos tres metros y medio y fue a caer sobre la cabeza del operario.
El joven sufrió un traumatismo cranoencefálico grave, con perdida de consciencia. Precisó ventilación mecánica, sutura con grapas, sonda vesical y collarín cervical. Tras su lenta recuperación le quedó una cicatriz de 11 centímetros en la zona parietal izquierda y dos en la occipital.
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En los tiempos que se suponen de mejor previsión y medios, no paramos con los accidentes laborales.