El veterano agente, que cumple en la actualidad 34 años de pertenencia al cuerpo policial, ha vivido su transformación, sus cambios de dependencias y también ha sufrido la escasez de efectivos que ha multiplicado las horas de dedicación y, como consecuencia, el cansancio acumulado por el servicio. «El día a día cansa y lo que necesitaba, sobre todo, era dejar el móvil, que me suponía una atención constante», explica el oficial ferreriense.
Ingresó en la Policía Local en 1990, cuando todavía la normativa era muy básica y se permitía el ejercicio de forma interina sin haber realizado el curso de formación que acabaría completando en Palma. «Sustituí al subinspector que había entonces y ahí he seguido hasta ahora», relata el oficial ferreriense.
Siempre en Ferreries
Por fortuna o no tanto, Simón Bosch siempre ha ejercido la profesión en su propio pueblo, al servicio de sus paisanos, lo que tiene sus desventajas. Considera el oficial que la gente de Ferreries «es respetuosa con la Policía Local, pero trabajar en un pueblo pequeño y que además es el tuyo, es difícil». Se refiere a la disponibilidad casi absoluta que acarrea esta situación «porque cuando vas por la calle fuera del horario de servicio, igualmente te paran para pedirte esto o aquello», indica. Como anécdota, indica que incluso en ocasiones «prefiero irme con mi mujer a tomar un café a otro pueblo para evitar estos encuentros».
Hace tres años Bosch anunció que dimitía del cargo por la falta de recursos con la que tenía que lidiar para cubrir los turnos, y porque sus demandas no han sido atendidas. Finalmente, reconsideró su postura y continuó aplicando algunos cambios que más adelante concluirían en la eliminación del turno nocturno hace año y medio, un servicio que todavía no ha podido recuperarse. «No ha habido muchos cambios, estamos igual más o menos, pero hay voluntad del equipo de gobierno para ampliarla».
Destaca Bosch que, en principio, se va a crear una nueva plaza, además de la incorporación de un policía interino, y más adelante han de habilitarse otras dos. En la prefectura ferreriense, ahora comandada por Jesús Pieres, trabajan unos 9 efectivos, es decir, ocho agentes, un jefe y un policía más que debe incorporarse estos días como interino.
El apunte
«Es una localidad tranquila pero hay altercados y pasa de todo un poco»
10 comentarios
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Podría ir a mover el tráfico a Valencia.. Vaya ferrería es dura si., 🤣👌
Es tan difficil ser policia local in Ferreries que es massificado el turismo in Menorca. Solo lo es los dias de fiesta patronal!
No me hace falta leer la entrevista, con el titular he tenido suficiente para saber que no ha servido con autoridad, siempre ha sido demasiado servil a los políticos, le ha faltado carácter para ser un buen jefe, no res!!.
Viriatoyo entiendo que lo difícil es aguantar a los de siempre, que no aceptan normas y se quejan de todo lo que hacen los demás, si hacen porque hacen y si no hacen porque no hacen Te entiendo perfectamente
🤣🤣🤣 es difícil dar vueltas con el coche x el pueblo y la butaca de su despacho tiene un muelle fastidiado... Me caguen...🤣🤣🤣
Gran profesional y buena persona. Ferreries a tenido suerte de tener a Simón de Jefe así como en Es Castell también tienen suerte de tener Emilio como nuevo jefe de policía, también gran profesional, inteligente y mejor persona.
Viriatojajajaja tal cual, a Menorca no sabem que tenim i mos queixam...hauria d'anar a patrullar per Madrid es vespre o New York avam si es difícil....aaai Déu meu lu que hem de veure!!!
Difícil es mantener a tu familia con los sueldos de este país
Vamos, dificilisimo, narcos, trata de blancas, asesinatos......
«Es difícil ser policía local en un pueblo pequeño como Ferreries» Si, claro... Seguramente es mucho más fácil y sobretodo más tranquilo ser policía local en Madrid o Nueva York.