Dos episodios violentos en Cala en Blanes, en una semana. | Gemma Andreu

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Los camareros de un establecimiento de restauración de Cala en Blanes sufrieron la pasada semana un episodio de lo más desagradable cuando un grupo de siete comensales abandonó el local a la carrera, sin pagar la cuenta, tras haber intentado agredir a uno de ellos.

Los hechos ocurrieron al mediodía cuando el personal del local les llamó la atención porque estaban fumando cigarrillos de marihuana en la terraza donde habían comido hasta entonces.

Al parecer, la reacción de alguno de los miembros del grupo fue entrar al establecimiento de forma desafiante, y tras lanzarle una botella a uno de los trabajadores, salir a la carrera y subirse a un vehículo monovolumen. Uno de los comensales, además, trató de agredir al camarero con un cuchillo.

Los clientes taparon la matrícula del coche con una toalla para evitar que pudieran anotarla.

El responsable del local dio aviso a la Policía que se personó en el lugar poco después informando de los trámites a seguir en el caso de que desearan denunciar lo que había sucedido. La factura que dejaron sin pagar alcanzaba los 250 euros.

Es el segundo episodio violento en una semana que ocurre en Cala en Blanes, tras la agresión al dueño de un supermercado el viernes pasado.