El hombre dijo que era una venganza de su exmujer.  | Alejandro Sepúlveda

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La sección primera de la Audiencia Provincial de Palma ha absuelto esta semana a un hombre de Ciutadella, de 44 años, acusado de un delito de abuso sexual continuado sobre su hija, de 4 años de edad, entre enero y febrero de 2018.

Fiscal y acusación particular habían pedido una condena para el padre de 6 años de prisión e indemnización de 5.000 euros a la presunta víctima, además de no poder comunicarse con su hija durante 7 años y perder la patria potestad sobre ella y su otro hijo, también menor de edad.

El tribunal ha valorado en su conjunto las pruebas practicadas en el juicio oral celebrado el 19 de mayo, y no ha obtenido la convicción de que los hechos cometidos en los escritos de acusación se hubieran producido. En ellos se reflejaba que el padre había realizaba tocamientos con fines sexuales a su hija cuando le correspondía tenerla en su casa, dada la separación del matrimonio.

Las abogadas del acusado, Patricia Petrus y Olga de la Cruz, profesoras de Derecho de la Universitat de les Illes Balears y de la Pompeu Fabra, respectivamente, sostuvieron que en ningún caso se podía desvirtuar la presunción de inocencia de su cliente, como ha recogido la sentencia.

El testimonio de la menor, como prueba preconstituida, se emitió en abril de 2019, casi un año después de la denuncia de la madre puesto que la niña había declarado por primera vez ante la psicóloga forense el 8 de mayo de 2018. Al volver a declarar en presencia de su madre y de la misma psicóloga, además del juez y las partes, el tribunal entiende que sus palabras pudieron no ser totalmente espontáneas, lo que contribuyó a generar dudas en torno a su manifestación.

De la forma en que surge la revelación de los abusos sexuales por la menor a preguntas de la madre, aparecen incógnitas sobre la posible contaminación de su relato, dadas las sucesivas interpelaciones a esta por distintas personas, incluye la sentencia en uno de sus puntos.

En el juicio, el padre explicó que la denuncia de su exmujer había sido una venganza relacionada con la custodia de la menor y su deseo de aumentar el régimen de visitas.