La Policía de Alaior investiga las causas del accidente de Son Bou

Según las primeras pesquisas a partir de los datos que obtuvo la Guardia Civil sobre el asfalto, todo apunta a que el Fiat Punto conducido por la víctima mortal invadió el carril contrario, al perder el control por causas que están en estudio, cuando se dirigía hacia la urbanización sobre las 23 horas. Fue entonces cuando el Volkswagen Golf en el que viajaban un hombre de 32 años y su hijo de 9, residentes en Alaior, localidad a la que se dirigían, le golpeó en la parte lateral. El padre no pudo esquivar al Fiat cuando este se le echó encima y se produjo el impacto en el lado de la misma conductora.

Padre e hijo resultaron con heridas de distinta consideración y fueron trasladados al Hospital Mateu Orfila, pero el mismo domingo fueron dados de alta, mientras que la joven del otro vehículo sería evacuada horas después a Son Espases en el avión ambulancia. La Policía Local de Alaior debía tomar este lunes declaración formal al conductor, aunque ya había hablado con él tras el accidente. También estaba pendiente el informe de la autopsia al cuerpo de la víctima.

La velocidad máxima permitida en aquel tramo, en sentido descendente, es de 50 kilómetros por hora. Tras el violento impacto el velocímetro del Fiat Punto marcaba que circulaba a 70 kilómetros por hora. El tramo donde ocurrió el trágico suceso es una bajada pronunciada con curva a la izquierda por lo que aumenta su peligrosidad, aunque no está considerado un  punto negro de la red viaria insular.

Al lugar del accidente acudieron los agentes de servicio de la Policía Local de Alaior, el equipo de atestados de la Guardia Civil, dos motoristas y el brigada responsable del destacamento de Tráfico de Menorca, además de los bomberos de Maó para ayudar a liberar a las ocupantes del Fiat debido al amasijo de hierros en que quedó convertido el vehículo. Dos ambulancias trasladaron a los tres heridos al Hospital, mientras que la forense realizó el levantamiento del cuerpo sin vida de la joven de Ferreries.

La Guardia Civil trasladó las primeras diligencias del siniestro a la Policía Local. Más allá de la depuradora situada a un margen de la carretera, la demarcación a efectos de tráfico ya corresponde al municipio al considerarse un tramo urbano, de ahí que la elaboración del atestado sea responsabilidad de la Policía Local.

Funeral

Por otro lado, este lunes por la tarde tuvo lugar el funeral de la joven, en medio de una enorme consternación. Clara Allès era muy apreciada en el pueblo y en otros municipios a los que había estado vinculada como jugadora de fútbol de varios clubes, entre ellos el Sporting, Penya Ciutadella y actualmente el At. Mercadal, en Segunda División, además del CE Ferreries. Familiares y amigos lloraron su irreparable pérdida en una ceremonia multitudinaria en la iglesia de Santa Maria en Ferreries.