El accidente ocurrió el pasado sábado a la salida de Maó. | Gemma Andreu

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Agentes de la Guardia Civil de Tráfico que instruyen el atestado del accidente mortal ocurrido el sábado por la tarde en el kilómetro 2,2 de la carretera general interrogaron ayer al dueño del vehículo, Ford Fiesta, que conducía su amigo brasileño. Este provocó el trágico suceso en el que falleció el conductor del otro coche y motivó el aborto de su pareja acompañante quien además resultó gravemente herida.

El dueño del vehículo fue citado para que prestara declaración dada su relación con el conductor causante del accidente, y las condiciones en las que se lo había prestado. El hombre, efectivamente, admitió que le había dejado el vehículo a su amigo, de 22 años de edad, quien se encuentra en prisión provisional desde que el lunes declarara ante el juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Maó.

El responsable del accidente declaró en su momento, tanto en la Guardia Civil como en sede judicial, que el coche se lo había dejado un amigo, como otras veces, y que este conocía que no tenía el carné de conducir.

El propietario del vehículo admitió esa versión aunque ofreció diversas excusas, entre ellas que él creía que si tenía algún problema o le detenía la Policía Local o la Guardia Civil el problema sería solo suyo y así se lo había dicho. Tráfico también constató que el vehículo siniestrado carecía de seguro por lo que deberá ser el consorcio el que afronte la indemnización a los familiares de las víctimas y después se la reclame al principal acusado.

Tras prestar declaración ante el Instituto Armado, la próxima semana será citado por el juez instructor del caso, Daniel García del Mar, quien decidirá si le imputa como acusado por cooperación necesaria, es decir, el que corresponde a la persona que participa con actos relevantes en la comisión de un hecho delictivo, pero no es la persona que ejecuta directamente el delito, que sería el autor.