Las investigaciones de la Policía Nacional se iniciaron tras la denuncia del director del centro | Javier Coll

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La investigación del Cuerpo Nacional de Policía en Maó que concluyó el jueves con la detención de cuatro hombres acusados de corrupción de menores y tráfico de drogas, se sustentó en las declaraciones del director de la Casa de la Infancia del Consell de Menorca y en las de dos trabajadoras del centro después de que el máximo responsable hubiera denunciado el caso en Comisaría el 24 de enero.

Las dos trabajadoras habían recibido la información de menores residentes en la instalación de la Avinguda Josep Anselm Clavé, que tenían conocimiento de las actividades relacionadas con la prostitución ejercida por otras adolescentes, al menos una de ellas tutelada por la institución insular, aunque en la denuncia se habla de varias menores implicadas que serían residentes en el edificio gestionado por el Consell. Otras moradoras en la Casa de la Infancia habían sido testigos de estos hechos delictivos.

Según estos testimonios, los hombres que finalmente resultaron detenidos incitaban a las menores al consumo de drogas en los parques de Es Freginal y el skatepark y también en una casa de okupas del centro de Maó de donde habían salido drogadas en más de una ocasión estas adolescentes.

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Posteriormente, cuando las menores ya se habían aficionado a las drogas suministradas por aquellos, se las introducía en las actividades relacionadas con la explotación sexual. Es decir, tenían sexo con los acusados a cambio de las mismas sustancias estupefacientes que antes ya les habían suministrado. En otros casos podían percibir unos 80 euros por las prácticas sexuales, según algunas declaraciones.

Tanto profesores del instituto al que acude una de las menores como la policía tutor de Maó también habían detectado que una de las menores, alumna del centro, había acudido a clase posiblemente bajo los efectos de las drogas.

Los cuatro hombres detenidos, dos españoles, un dominicano —sobre el que también pesa una acusación por tentativa de homicidio como presunto sicario de la pareja de amantes de Maó detenida hace dos semanas—, y un ecuatoriano, han negado los hechos de los que se le acusan. Admitieron en sus declaraciones ser consumidores de droga y conocer a las menores pero no haber tenido encuentros sexuales con ellas en ninguna ocasión.