La memoria anual del servicio de vigilancia, salvamento y socorrismo de las playas de Ciutadella recoge que los rescates durante la pasada temporada estival, de junio a final de septiembre, se quintuplicaron en relación a 2018.
Si entonces fueron 5 los rescates efectuados por los socorristas de la empresa Marsave SLU, que presta el servicio, y el coordinador de playas, Joaquín Salvador, oficial de la Policía Local, en 2019 la cifra llegó a 40. En ellos se incluyen los que corresponden a las lanchas sin patrón que volcaron en la costa ciutadellenca, 9 en total, el triple de las del año anterior debido al aumento de las empresas que se dedican a este tipo de alquileres. Hubo, además, 5 rescates de bañistas sin que se contabilizara en esta ocasión ningún fallecido por ahogamiento.
Este apartado incluye los traslados en ambulancia, que pasaron de 4 a 16, fundamentalmente por indisposiciones o lesiones menores de bañistas en la playa de Macarella. Antes estos se dirigían a cualquier centro médico en su propio vehículo, pero al estar restringida la carretera solo al servicio de bus, tienen que intervenir las ambulancias para efectuar el traslado.
El otro dato destacado de la memoria es el incremento en las picaduras de medusas, que pasaron de 935 en 2018 a 1.231 el pasado verano. Ese aumento, igual que el de heridos por hemorragias motiva que las asistencias en las playas se hayan incrementado este pasado año en un 31 por ciento pasando de 1.233 a 1.620. Han aumentado también las intervenciones del personal socorrista en la playa de La Vall por los problemas en la zona de corrientes, desconocida para muchos bañistas a quienes arrastraban mar adentro sin que se percataran hasta que precisaban ayuda.
En general, ha explicado el concejal responsable, Sergio Servera, «ha sido una temporada tranquila», destacando los numerosos traslados efectuados por las dos lanchas que hacen la cobertura itinerante en la zona norte y sur. El coordinador de playas añade al respecto que la disponibilidad por primera vez de las dos embarcaciones «ha ejercido un efecto disuasorio en muchos patrones que antes fondeaban o se acercaban mucho más a la costa y ahora muestran más respeto a la normativa que protege a los bañistas».
Durante los cuatro meses con vigilancia, han sido un total de 122 días de servicio para las nueve playas vigiladas, lo que supone 1.098 jornadas de vigilancia, acompañada con las dos lanchas que recorren la costa sur y la norte de Ciutadella.
El término municipal cuenta con ocho de sus nueves playas con servicio dotadas de módulo de socorro y primeros auxilios, pese a que por normativa no es obligatorio. Las playas urbanas con socorrismo son Cala en Blanes, Santandria, Cala Blanca, Cala en Bosc y Son Xoriguer, y las vírgenes, La Vall, Son Saura, Cala en Turqueta y Macarella.
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