Traspasó el negocio de restauración que tenía en régimen de alquiler en Calasfonts y percibió por la operación 9.000 euros que le abonaron las dos mujeres que se habían interesado por seguir con la explotación del local. El acusado realizó la transacción de forma fraudulenta puesto que el negocio no era suyo y simuló tener capacidad de disposición sobre el establecimiento para poder traspasarlo, cuando no era así.
Descubierto el fraude por la propietaria real del local, el proceso judicial derivó ayer por la mañana en la condena al responsable de la transacción de un año de prisión y la devolución a las víctimas, a modo de indemnización, de los 9.000 euros que las mujeres le habían pagado en su día.
La sentencia la adoptó el magistrado juez, Bartomeu Mesquida, después del acuerdo de conformidad entre el abogado del acusado y la fiscal, al admitir los hechos. El hombre eludirá el ingreso en prisión al ser la condena inferior a los dos años de reclusión y pagará la indemnización en cuotas mensuales de 1.500 euros.
El condenado por estafa tenía alquilado el local ubicado en el puerto de Es Castell por un periodo de tres años, comprendidos entre marzo de 2015 y marzo de 2018.
Sin embargo en julio de 2017, con el fin de obtener un beneficio patrimonial ilícito, realizó la operación de traspaso a las dos mujeres que nunca pudieron llegar a disfrutar del uso del negocio pese a haber pagado la cantidad acordada.
2 comentarios
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Este local no fue el de la Pulperia??
Ahora vas, y lo pagas!