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Un joven de 22 años fue condenado ayer a seis meses de prisión en el juicio celebrado en las dependencias del juzgado social de Ciutadella, como autor de un delito de receptación.

El hombre, de nacionalidad española, fue detenido después de vender cinco de los trece televisores que habían sido robados en el hotel Ilunion, entre Cala Galdana y Serpentona, a finales de noviembre del año 2015.

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Finalmente su abogada y el fiscal pactaron el acuerdo de conformidad por el que el acusado vio reducida la condena de un año y medio de cárcel que se le pedía en un principio a los seis meses. Además deberá abonar 1.665 euros al dueño del establecimiento hotelero, en concepto de responsabilidad civil, por los televisores que vendió en una tienda de electrodomésticos de segunda mano en Palma. En principio, pese a la condena de seis meses, el joven evitará su entrada en prisión ya que es inferior a dos años.

En la fase de instrucción no pudo acreditarse que el mismo acusado de vender parte del material robado –un total de trece televisores y tres teléfonos móviles–, fuera el mismo autor del robo.

El hombre estaba emparentado con el vigilante de seguridad que fue quien informó a la Policía Nacional de la sustracción de los televisores y ya entonces la investigación se encaminó hacia las personas que conocían la ubicación de los electrodomésticos ya que no se causaron desperfectos para llegar hasta ellos ni se violentaron otros apartamentos del mismo complejo hotelero.