El juez explica la condena al acusado por los delitos de lesiones. | M. J. U.

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Dos años de prisión por clavar una navaja en el costado y en la espalda, respectivamente, a dos jóvenes en Maó el pasado 4 de febrero es la condena que recayó el martes en un hombre de origen armenio, residente en la ciudad, por los hechos ocurridos en el Parc Rochina durante la madrugada de aquel día.

H.H. eludirá su ingreso en prisión ya que la ejecución de la sentencia quedó suspendida en la misma vista oral a petición del abogado defensor, a la que no se opuso el fiscal ya que la pena no excede los dos años de encarcelamiento. El acusado, además, carece de antecedentes y ya había consignado los 2.240 euros de indemnización a las víctimas lo que fue considerado como una atenuante muy cualificada de reparación de daños para rebajar la condena inicial. El Ministerio Fiscal solicitaba cuatro años de cárcel en un principio por dos delitos graves de lesiones.

Como le advirtió el magistrado, Bartomeu Mesquida, la condena queda suspendida siempre que no vuelva a delinquir durante los próximos tres años y cumpla la orden de alejamiento respecto a los dos jóvenes de 19 años a los que agredió, a un mínimo de 100 metros en los próximos dos años. Ambos precisaron tratamiento médico-quirúrgico a consecuencia de las heridas incisivas que les provocó el arma blanca en sus cuerpos.

El castigo se adoptó por confirmidad del abogado y el fiscal. El otro acusado por un delito leve de lesiones, un colombiano de 30 años de edad, que iba junto al principal inculpado y sus dos parejas respectivas, aceptó también una condena mínima de una multa de un mes a razón de dos euros diarios.

Según la acusación, los cuatro jóvenes se enzarzaron en una pelea aquella madrugada tras intercambiarse miradas desafiantes e insultos. El joven armenio esgrimió una navaja con la que apuñaló a los dos jóvenes, uno de nacionalidad española y el otro colombiana, en el costado y en la espalda, respectivamente.

El juez le envió a prisión preventiva tras tomarle declaración el lunes siguiente a los hechos, donde permaneció un mes y medio hasta que su abogado, Miquel Mercadal, recurrió para que quedara en libertad provisional hasta la celebración del juicio.

El acusado declaró ante el juez tras ser detenido que en su país era normal portar una navaja encima para defenderse.

usentencia

El otro acusado en la pelea ocurrida en el parc Rochina pagará una multa de un mes a dos euros diarios