Las huellas de los neumáticos y la señal doblada en el suelo, junto con restos del parachoques, en la rotonda de entrada a Maó a la altura del Binipreu y el cruce de Llucmaçanes. | Javier Coll

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El vehículo que pasó por encima de la rotonda de la carretera de Maó al aeropuerto (frente al centro comercial Binipreu) arrasando la señalización, giró a toda velocidad hacia el Camí de Na Ferranda y desapareció en dirección Llucmaçanes.

Eran alrededor de las 5.30 de la madrugada del pasado domingo y solo circulaba otro coche en ese momento por la carretera, el de una empleada del aeropuerto que presenció de lejos el accidente, afortunadamente sin daños personales.

«Este coche iba delante de mi, pero no vi la matrícula porque no me acerqué demasiado por miedo, era terrible como iba», relata esta testigo a «Es Diari» sin querer salir de su anonimato. La conductora circulaba hacia el aeropuerto desde Es Castell y a la altura de la rotonda del colegio La Salle observó cómo un vehículo negro, de grandes dimensiones, tipo pickup, subía de la calle Vassallo y ya antes de entrar bajo el puente se montó sobre la pequeña isleta triangular que hay delante de la rotonda.

«Pensé ¡cómo van esos! y me mantuve alejada», asegura, aunque a una distancia suficiente como para ver, en la oscuridad, que las luces del vehículo se elevaban y volvían a bajar, se supone que en el momento de atravesar la rotonda del Binipreu.

Acto seguido giró para tomar el Camí de Na Ferranda de Llucmaçanes. «No circulaba ningún otro vehículo en ese momento, cuando pasé por la rotonda me pareció que había restos, creo que del parachoques, ya había desaparecido y continué hacia mi trabajo».