TW
2

El joven de 23 años, natural de Maó, que fue detenido el 3 de enero por un intento de robo con intimidación en la farmacia Félix, de Maó, quedó la semana pasada en libertad con medidas cautelares tras prestar declaración ante el juez.

Deberá presentarse cada mes en el juzgado hasta que se celebre el juicio por haber intentado apropiarse de la recaudación intimidando al farmacéutico con un cuchillo, aunque luego mostrara arrepentimiento y pidiera perdón.

El joven también ha sido acusado por un delito de atentado al agredir a dos policías y forcejear con dos vigilantes del juzgado cuando prestaba declaración tras su detención y se puso violento. El juez ordenó su ingreso en la planta de Psiquiatría del Hospital Mateu Orfila hasta que estuviera en condiciones de volver a declarar.

Fue dado de alta el pasado día 16 e inmediatamente detenido para ser conducido de nuevo ante el juez como estaba previsto.

Ese estado de nerviosismo pudo ser consecuencia de un brote psicótico, según el informe del Hospital lo que podría suponer el archivo de las diligencias por el delito de atentado a los agentes.

El acusado declaró por ambos cargos en diferentes juzgados ya que los cometió en días diferentes y no coincidían los juzgados que estaban de guardia.