El padre de Roser, Gonzalo, presentó en 2009 un total de 20.000 firmas al Defensor del Pueblo para que Menorca tuviera un cirujano vascular | Archivo

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La familia de Roser Sánchez Serra, la joven menorquina de 30 años que en febrero de 2009 falleció tras una operación quirúrgica en el hospital Mateu Orfila, será indemnizada con 158.566 euros. La Audiencia de Barcelona ha desestimado íntegramente el recurso presentado por la aseguradora del IB-Salut, Zurich Insurance, quien apeló que la familia de la joven incurrió en fraude de ley al dirigir proceso hacia la vía civil en lugar hacerlo por la vía administrativa.

La compañía presentó recurso contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 21 de Barcelona en febrero de 2015, quien obligó a indemnizar a la familia con esta cantidad.

Ahora, la Audiencia Provincial desestima el recurso presentado por Zurich al apreciar que la familia no incurrió en fraude de ley. Sin embargo, el fallo aun puede ser recurrido por casación ante el Tribunal Supremo.

Roser Sánchez murió desangrada en el Hospital de Son Dureta, en Palma de Mallorca, tras una intervención quirúrgica en el hospital Mateu Orfila, de Maó, en la que se sometía a la extirpación de un quiste ovárico por laparoscopia. Según reconoció la justicia en 2015, la paciente no fue debidamente informada de los riesgos de la operación y además, el Hospital no estaba preparado para atender una complicación como la que se originó en la intervención al carecer de cirujano vascular.