La denuncia se presentó ante el Seprona

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El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha puesto a disposición judicial al anterior payés de la finca de Cavalleria, situada en la costa norte de la Isla, en el término municipal de Es Mercadal, como presunto responsable de haber ahorcado a su perro en un árbol del mismo lloc en el que dejó de trabajar hace escasas fechas.

Fue uno de los propietarios de la finca situada al pie del faro el que encontró al perro mestizo, un ca de bestiar, como se les conoce normalmente, de color negro y tamaño grande, colgado del árbol el pasado viernes, pocos días después de la rescisión laboral del campesino, y ya en un cierto estado de descomposición. Estos detalles sugieren que el animal pudo ser sacrificado con esta muerte cruel varios días atrás antes de ser encontrado.

El dueño de la finca dio aviso a la Guardia Civil que, de inmediato, inició la investigación a través de su Servicio de Protección de la Naturaleza y se hizo cargo del animal ahorcado.

El trabajo concluyó en la muerte por asfixia del animal, de la que sería su autor, según los indicios hallados por los agentes a partir de los datos y declaraciones recogidas, el anterior campesino que cuidaba de la parte de la finca destinada a explotación agrícola y ganadera.

El hombre imputado, menorquín y de 55 años de edad, que había concluido su relación laboral recientemente con los propietarios de Cavalleria, fue citado en las dependencias de la Benemérita el lunes, día 18, donde negó los hechos por los que se le había citado, y aunque no fue detenido, quedó en situación de investigado y, por tanto, a disposición judicial, pendiente de que sea convocado por el juez para prestar declaración.

Según ha informado la Guardia Civil, el payés sobre el que recaen las sospechas utilizaba al perro para realizar labores de vigilancia en el predio de Cavalleria en el que había trabajado hasta el término de su compromiso con los propietarios.