Los detenidos llegaron a agredir, presuntamente, al propietario del establecimiento después de haber cuestionado el pago de su consumición. Además arrojaron al suelo varias bandejas de bocadillos y máquinas expendedoras del bar.
Cuando abandonaron el local trataron de ser retenidos por un grupo de unas 20 personas en el exterior produciéndose arañazos y golpes entre ellos, hasta que llegó la Policía Local que tuvo que hacer uso del bastón policial para reducirlos y posteriormente colocarles las esposas.
Los detenidos fueron conducidos al cuartelillo y posteriormente los agentes los llevaron al centro de salud Canal Salat para la pertinente revisión médica. Después fueron trasladados a las dependencias de la Policía Nacional donde quedaron en el calabozo hasta su puesta a disposición judicial.
2 comentarios
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Això no és rés més que xusma, fora d'aqui no us volem veure més!
Yo les metía en el primer ferry con destino a la península. O mejor aun, al norte de Africa.