Firma sindicada.- José Cavero.- La sustitución de Enrique Múgica

MADRID, 19 (OTR/PRESS)

Contra muchísimos pronósticos, está a punto de completar su segundo mandato consecutivo como Defensor del Pueblo el ex ministro de Felipe González Enrique Múgica, quien en recientes declaraciones no ocultaba su deseo de ver revalidada su condición, pese a haber superado los setenta años, ya que entiende que su buen hacer, ya comprobado, sus conocimientos y su salud le permiten continuar en el palacete de la calle Fortuny de Madrid. Otros de su propio partido entienden que Múgica jugó demasiado fuerte cuando sumó la propia discrepancia de la institución que preside al recurso del PP contra el Estatut catalán, y que desde aquella decisión de hace cuatro años está condenado. Otra cosa es que para lograr la designación de las Cortes es preciso sumar los votos de PP y PSOE, lo que invalida a muchos...

Pues bien, desde las páginas de La Voz de Galicia se lanza hoy otro nombre con posibilidades indudables, el de actual embajador de España cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez, quien podría dejar su destino en Roma después del verano si prospera la iniciativa de un amplio grupo de representantes del PSOE y el PP para que el político coruñés asuma el cargo de defensor del pueblo. Recuerda el diario gallego que la plaza de Defensor del Pueblo -cotizada por su propio rango de primerísima autoridad del Estado e incluso por su sueldo- quedará vacante a finales del próximo mes de junio, cuando finaliza el mandato del actual titular, el abogado socialista Enrique Múgica Herzog, que es el único que ha repetido dos mandatos, el máximo recogido por la ley. También recuerda La Voz que la designación del nuevo Defensor del Pueblo tiene un trámite complejo, ya que requiere un escenario de consenso entre los dos grandes partidos de ámbito nacional, por cuanto su nombramiento debe producirse con el respaldo de al menos tres quintas partes de los miembros del Congreso de los Diputados y del Senado.

Los periodistas del diario gallego han preguntado al propio Francisco Vázquez sobre esta eventualidad, pero el ex diputado y embajador ha evitado hacer valoraciones al respecto. Desde Roma, donde ejerce como embajador desde febrero del 2006, se limitó a señalar: *Me siento muy contento en mi actual destino, donde estoy cumpliendo con todos los cometidos que me ha encargado el Gobierno de España y su presidente. Siempre he estado y estaré al servicio del Gobierno y del presidente, y puedo decir que me siento completamente realizado en mi actual destino*, señaló, sin querer entrar a valorar un posible cambio de destino y mientras ultima la visita del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al Vaticano, para reunirse por primera vez en Roma con el Papa Benedicto XVI.

Francisco Vázquez ha demostrado en estos cuatro años en Roma su capacidad de negociación y de búsqueda de consensos en un momento en el que las relaciones entre España y la Santa Sede pasaban por situaciones complejas. Ese afán por solucionar cualquier posible conflicto y su larga experiencia política en puestos como los de alcalde, parlamentario autonómico, diputado y senador se han convertido en su mejor carta de presentación para optar al cargo de Defensor del Pueblo. De hecho, en el entorno del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, la candidatura de Vázquez se ve con buenos ojos. Y en el PP, el nombre de Francisco Vázquez sería bien recibido *por su perfil moderado y su sentido de Estado en los grandes temas*, según confesaron algunos representantes de la formación popular consultados sobre la posibilidad de que optara a este puesto. La alianza entre PSOE y PP serviría para solventar las posibles reticencias de algunos grupos minoritarios de perfil nacionalista, que se antojan como los principales oponentes a la designación de Vázquez, dice La Voz en las líneas finales de su reportaje de este miércoles.