Pagar por enchufarse: Ferreries abre el camino del resto de municipios para cobrar las recargas

En las próximas semanas está previsto que el resto de ayuntamientos apruebe sus respectivas ordenanzas

Un usuario recargando su vehículo eléctrico en un punto público de Ferreries. | Josep Bagur Gomila

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Cuenta atrás para el anunciado fin del periodo de gracia en que los vehículos eléctricos han podido enchufarse gratis a la red pública de recarga. El Ayuntamiento de Ferreries ha aprobado inicialmente esta semana la ordenanza reguladora que fija el precio público que se cobrará a los usuarios, 0,25 euros el kilovatio hora (kWh) en las primeras cuatro horas de uso, a partir de las cuales se penalizará la falta de rotación con una tasa por minuto de 0,05 euros hasta los tres euros la hora.

En las próximas semanas está previsto que el resto de ayuntamientos apruebe sus respectivas ordenanzas, que tendrán exactamente las mismas condiciones, consensuadas entre los alcaldes y el Consell para que no existan diferencias entre municipios. Pasado un mes de exposición pública, si no hay alegaciones, se publicarán en el BOIB y entrarán en vigor.

La idea inicial es que el 1 de mayo, con el arranque de la temporada, entre en funcionamiento el nuevo sistema de pago, que gestionará directamente la empresa contratada por el Govern para la red Melib, que cuenta en estos momentos en la Isla con 116 puntos de recarga, una cifra que el Consell prevé que antes de que termine el año se eleve hasta 260. A la vista de que ya estamos a las puertas del mes de abril y de los plazos administrativos ineludibles, parece difícil que se cumpla con ese plazo planteado para la entrada en vigor de las ordenanzas, que se prevé oficializar en bloque en los ocho municipios.

Los usuarios de los puntos de recarga tendrán que ser titulares de la tarjeta Melib y pagar a través de la aplicación móvil habilitada por el Instituto Balear de la Energía del Govern, que llevará a cabo una liquidación mensual con los ayuntamientos. La ordenanza establece una franja horaria, entre la medianoche y las seis de la mañana, en que no se aplicarán penalizaciones por sobrepasar las cuatro horas establecidas para cada recarga. Fuera de ese horario, retrasar la recarga de otro usuario por no retirar el vehículo puntualmente se considera una infracción grave sancionada con 200 euros.