Es Migjorn cederá el servicio de agua potable a una empresa privada: dos exalcaldes se oponen

El equipo de gobierno del Partido Popular prevé licitar la gestión a lo largo de este año

Actualmente se están realizando mejoras en la red de agua potable del municipio.

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El equipo de gobierno del PP de Es Migjorn apuesta por ceder la gestión del servicio de abastecimiento de agua potable de todo el municipio a una empresa privada, y dejar de prestar el servicio desde el Ayuntamiento, como ocurre ahora en el núcleo urbano.

La idea con la que trabajan los populares es sacar a licitación el servicio durante este año, y calculan que podrán tener los pliegos del concurso listos para el mes de octubre. La previsión es licitar primero el servicio de agua del pueblo y dentro de dos años externalizar también el servicio en la urbanización de Sant Tomàs.

La decisión se produce después de que el Consistorio haya aprobado una subida de las tarifas del agua, que se justifica por la necesidad de que la tasa cubra el coste real. «En el concurso pondremos condiciones para modernizar la gestión, pero para ello tenemos que subir el precio, porque no podemos sacar a licitación un servicio que tenga pérdidas, como hasta ahora», afirma el concejal Ramón Verdú, quien asegura que «la empresa que se lo quede, no se hará rica».

Falta de medios

Desde el Ayuntamiento explican que se ven obligados a optar por la externalización ante la falta de medios para prestar el servicio, especialmente cuando se producen averías. «Tenemos un problema muy grande, porque cuando nos quedamos sin agua un fin de semana tengo que ir yo mismo a arreglarlo, porque no hay nadie de la brigada de guardia», lamenta Verdú. Además, asegura que el municipio a menudo no dispone de la maquinaria necesaria.

Por otro lado, el Consistorio acaba de recepcionar la urbanización de Sant Tomàs, y se ha llegado a un acuerdo con la empresa promotora, Agrytursa, para que siga prestando el servicio de agua potable durante dos años más, como venía haciendo hasta ahora, pero abonando un canon del cuatro por ciento del importe facturado. Finalizado este plazo, el Ayuntamiento deberá asumir la gestión, pero ante la falta de medios han optado también por externalizar el servicio en la urbanización. «La brigada municipal no da para tanto», remarcan. Por todo ello, se sacará una primera licitación este año para el núcleo urbano y un segundo concurso para Sant Tomás dentro de dos años.

Dos exalcaldes, uno del PP y otro del PSOE, se oponen

La voluntad del equipo de gobierno del PP de Es Migjorn de externalizar el servicio de abastecimiento de agua potable para que lo gestione una empresa privada, ha encontrado el rechazo de Pere Riudavets y Manuel Triay, dos exalcaldes del municipio que han unido fuerzas para presentar alegaciones a la subida de las tarifas del agua y del alcantarillado.
Su argumento es que el aumento de los precios es «exagerado» y se hace únicamente para hacer más atractiva la futura licitación, a la que se oponen. El hecho de que los dos exediles ocuparan su cargo en partidos diferentes -Triay en el PP y Riudavets en el PSOE- no ha sido obstáculo para que ahora compartan una misma visión sobre la gestión del agua en el pequeño municipio del sur de la Isla.

En las alegaciones, que ya han sido rechazadas, los exalcaldes pedían que la subida de tarifas se aplazará hasta el ejercicio 2026, para antes tener tiempo de recabar más información sobre las pérdidas de agua del sistema, aprovechando la tecnología existente hoy en día. En este sentido, recuerdan que en estos momentos están en marcha diversos proyectos para mejorar la eficiencia de la infraestructura, por lo que consideran que hubiera sido más prudente esperar a conocer cuál será el ahorro de costes.

Además, Triay y Riudavets consideran que si el actual equipo de gobierno persiste en su idea de externalizar el servicio de abastecimiento, lo mejor sería esperar dos años para poder licitar el servicio del núcleo urbano junto al de la urbanización de Sant Tomàs.

También remarcan que externalizar el servicio de agua es una decisión trascendente, que se debe tomar «con calma y transparencia», y subrayan que una empresa privada siempre querrá buscar beneficios, por lo que el coste para los ciudadanos será mayor que si lo gestiona directamente el Ayuntamiento.