La avenida Josep Mascaró Pasarius se viene utilizando como estación temporal desde 2014. | Josep Bagur Gomila

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La pretensión del Consell insular de construir la futura estación de autobuses de Ciutadella en terrenos municipales lindantes con el cine del Canal Salat y la avenida Josep Mascaró Pasarius topa con una nueva dificultad. Según han confirmado fuentes del Ayuntamiento y el Consell, una parte del terreno en cuestión se encuentra afectado por una zona inundable, al coincidir con el área de escorrentía del torrente del Canal Salat.

La especial sensibilidad que existe sobre estas cuestiones, especialmente desde la trágica Dana de finales de octubre en Valencia, ha llevado a la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern balear a tomar cartas en el asunto y a supeditar su autorización preceptiva a la introducción de medidas correctoras.

Técnicos y políticos, en el último encuentro en el Ayuntamiento.

El Consell, de hecho, está trabajando en la realización de un estudio técnico para acometer los ajustes correspondientes. En todo caso, desde la institución aseguran que tan solo está afectada «una parte mínima» del suelo donde se pretende erigir la futura estación y que esta cuestión «siempre se ha tenido presente durante la tramitación. No afectará, por tanto, a la ubicación» que, según el Consell, no se discute.

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Estación con párking

El anteproyecto elaborado por el despacho Ábalo Arquitectura en Ingeniería SL, que el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, ya ha presentado al alcalde Llorenç Ferrer, diseña una estación en superficie con un párking subterráneo de dos plantas.

La propuesta arquitectónica queda encajada en el solar municipal ya excavado que se halla en la parte posterior de los cines del Canal Salat, que el Ayuntamiento quiere utilizar como parking temporal a partir de este mismo verano. No obstante, la consellera de Ordenación del Territorio, Núria Torrent, ya ha precisado que cabrá expropiar también otra porción de terreno colindante.

El emplazamiento de la tan reclamada estación de autobuses, que se viene anunciando desde hace 21 años, coincide con la ubicación contemplada en el Plan General, que el Ayuntamiento tramita desde 2016 y que aún no ha podido aprobar. Precisamente, el escollo es que aún no ha sido capaz de garantizar desde entonces la suficiencia hídrica del aumento de población que se propone.

El presupuesto del Consell de este año reserva una partida inicial de 220.000 euros para costear las primeras actuaciones del proyecto, cuyo coste aún se desconoce. Conjuntamente con el Ayuntamiento, ha constituido una mesa de trabajo para ir avanzando a nivel técnico y concretar la cesión de los terrenos necesarios.