Pizarra con las opciones del menú del día en un restaurante de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Se acerca el momento de la reapertura para muchos negocios de la hostelería y estos días redes sociales y páginas de anuncios bullen de ofertas de empleo para completar las plantillas de los restaurantes –también de los hoteles– con vistas a la reanudación de la actividad turística, que este año se prevé más anticipada que nunca. El sector está inmerso en una crisis de captación de mano de obra, agravada cada año que pasa por dos realidades preocupantes: los residentes se muestran reacios a trabajar de camareros o en las cocinas, dos de los perfiles más demandados, mientras los trabajadores de fuera se enfrentan a muchos problemas para encontrar vivienda y, si lo hacen, ven como el pago del alquiler se come gran parte del sueldo.

«Balears se ha convertido en un destino muy caro, a los clásicos trabajadores de temporada no les sale a cuenta, no encuentran vivienda», advierte Antoni Sansaloni, presidente de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes, quien lamenta también la falta de mano de obra local. «La gente no quiere dedicarse a este sector, que exige sacrificios, trabajar en fin de semana...».

En ese sentido, José Bosch, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería y Restauración de Menorca, destaca el problema del distanciamiento de la población local del sector. «No les resulta atractivo, habría que incentivar a la gente local para que volviese a la hostelería. Es un problema endémico», denuncia, que se hace más evidente a la luz de los problemas que la crisis de acceso a la vivienda está generando a la hora de captar trabajadores de la Península, que ven Balears como un destino cada vez menos atractivo para hacer temporada.

Ni tan siquiera los que cuentan con trabajadores fijos-discontinuos en periodo de hibernación tienen garantizado recuperarlos. «El modelo da seguridad a los empleados, porque estás obligado a llamarles, pero no a los empresarios, nadie nos garantiza que podamos reincorporarlos», explica Sansaloni, quien recuerda que el año pasado ya hubo locales que tuvieron que restringir su horario de apertura por falta de personal.

El apunte

El convenio del sector de la hostelería se abre a la negociación

Las empresas de la restauración, incluidas en el convenio de la hostelería, afrontan con «prudencia» y cierta resignación las negociaciones iniciadas para renovar el acuerdo entre sindicatos y patronales. Los restauradores menorquines no tienen muchas esperanzas de conseguir una vieja reivindicación, la de que su sector se desmarque del convenio que regula las condiciones laborales en los hoteles. Los sindicatos propondrán una subida de sueldos que compense la inflación.