Sebastián Llull ha fallecido en su ciudad natal tras haber afrontado con gran entereza la enfermedad que, durante los últimos años, había deteriorado su salud.
Mécanico de profesión, Llull unió su esfuerzo e iniciativa con Carretero, que ejercía de grabador. Dos actividades vinculadas a la bisutería con las que crearon los primeros moldes y las primeras réplicas en unos inicios cargados con más ilusión y tenacidad que negocio, según explicó David Baret en un reportaje publicado el 2014 en el semanario «El Económico».
«Entonces, la fabricación fue hacia el souvenir, la típica réplica de una espada de Toledo o un abrecartas que en aquel tiempo copaban las tiendas para el turismo», manifestó Jaume Llull, director comercial y segunda generación al frente de esta empresa menorquina. Los socios fundadores constituyeron la empresa en 1978 después de los primeros años de actividad inicial, tras constatar el nicho de mercado que se abría con las armas de imitación.
Para ello edificaron una espaciosa nave en el Polígono Industrial de Ciutadella, con una superficie útil de 4.000 metros cuadrados, donde llevaron a cabo todo el proceso industrial con la secciones de fundición, mecánicos y el almacén, así como los baños metálicos, la cadena de montaje, el acabado y envasado final. Pistolas, rifles, cañones, espadas, puñales, katanas samuráis y numerosos complementos y accesorios se fabrican y exportan desde Ciutadella, a más de cuarenta países. Sus reproducciones son tan exactas que han aparecido en películas y series como «Piratas del Caribe», «Águila Roja» y «El tiempo entre costuras». En 2002 contaban con una plantilla formada por 84 trabajadores.
Sebastián Llull y José Carretero lograron resurgir de las cenizas tras el incendio que, en 2005, arrasó las instalaciones de Denix. El 13 de setiembre de 2005 Denix vivió el peor momento de su exitosa existencia. Una chispa producida por las soldaduras de unas piezas provocaron un incendio que calcinó toda la fábrica y la situó al borde de la desaparición. Con el siniestro perdieron el cincuenta por ciento de la producción y tuvieron que reducir personal hasta los 28 trabajadores en fábrica, aunque en dos años consiguieron construir una nave nueva, cuya primera piedra se colocó en noviembre de 2006, y recuperar la confianza de distribuidores.

Sebastián Llull contrajo matrimonio con Antonia Bosch Benejam en 1964, año de la coronación de María Auxiliadora en Ciutadella. Al incorporarse su hijo Jaume al Colegio Salesiano, Sebastián fue elegido primer presidente de la asociación de padres de alumnos e impulsó la redacción de los primeros estatutos de esta entidad.
Mantuvo una estrecha y cordial relación con la Obra Salesiana, siendo habitual su presencia en Calós. Presidió los Amics de sa Lírica que creó en el seno de la Unión de Antiguos Alumnos Salesianos de Ciutadella. En 2022 manifestó a la revista «Don Bosco: «La educación recibida de los salesianos me ha aportado estabilidad, una fe profunda en Don Bosco, agradecimiento a todos los salesianos que a lo largo de su paso por el colegio le enseñaron los valores de D. Bosco y su obra. Y sobre todo, conocer a María Auxiliadora como madre y auxilio de todos y de todo, fue lo que culminó mi etapa como adolescente que es imposible el vivir sin ella como referente diario».
5 comentarios
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E.P.D. He d´agraï que molts estudiants de casa pobre varem traballar els estius guanyant unes pesetes a Denix que ens varen ajudar estudiar una carrera Gràcies, descansi en pau
Gran persona y amigo Sebastián.. gracias a él y a Jeroni con la marca Denix menorca y Ciutadella es más conocida en el mundo entero por parte mía y de mi familia nuestro más sentido pésame a toda la familia Llull y a denix.
Excelente persona, lo mismo que su amada esposa Antonia. Un matrimonio cristiano ejemplar, basado en los valores y costumbres de la vieja escuela tradicional. Descanse en Paz.
DEP
DEP