El puente sufre deficiencias estructurales. | Gemma Andreu

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El inicio de las obras para la rehabilitación del puente de la Colàrsega del puerto de Ciutadella incrementa más demora y llegará a ser de tres años. No se prevé que empiecen hasta después de la próxima temporada turística, para que concluyan antes del verano de 2026. Así lo expone el conseller balear del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, quien atribuye los retrasos a una actuación pendiente por parte de Endesa.

El calendario de Ports de les Illes Balears acumula reiterados retrasos desde que se decidiera acometer el proyecto de rehabilitación de la estructura histórica, originaria de 1883, en la que se habían detectado serios problemas estructurales. De entrada, se restringió el paso de vehículos pesados para evitar riesgos.

En enero de 2023 estaba previsto iniciar la intervención, que tenía un plazo de ejecución de tres meses. El verano de 2022 se habían adjudicado las obras, pero el contrato, ya firmado con una constructora, se anuló al detectar posteriormente nuevas deficiencias. Esto obligó a reelaborar el proyecto entre 2023 y 2024 y volver a licitarlo, esta vez con un presupuesto muy superior, pasando de 256.000 a 768.400 euros.

Ports confiaba entonces empezar las obras en octubre de 2024, para que, tras cinco meses de trabajos, el puente pudiera estar operativo hacia febrero o marzo de este año. Sin embargo, Endesa no ha atendido hasta la fecha la petición del Govern, de desviar los cableados que cruzan de un muelle al otro siguiendo el trazado de la estructura. Ante este retraso forzoso para el arranque de la actuación, Lafuente explica que lo más prudente es esperar al próximo otoño, para no afectar a la temporada turística.

Según señalaban desde Ports a finales de 2022, el estado del puente era peor de lo previsto, de ahí que se decidió prohibir el paso de camiones, porque la estructura soportaba niveles de carga superiores a los que permitía su diseño.