De izquierda a derecha, han asistido a la presentación: Dr. Francisco Javier Jiménez, oncólogo; Dra. Yashmin Afonzo, jefa de Oncología; Dr. Bernardo Pax, gerente del Área de Salud de Menorca, y Dra. Eva Egea, directora médica del 'Mateu Orfila'. | CAIB

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Con una extracción de sangre y la secuenciación del ADN en un laboratorio especializado un paciente puede saber si tiene mayor predisposición genética a padecer un determinado tipo de cáncer. Hasta ahora los oncólogos del Hospital Mateu Orfila estudiaban los antecedentes familiares de un enfermo por si existía ese factor hereditario pero, a partir de ahora, se pone en marcha un servicio específico para determinar dicho riesgo, la Unidad de Consejo Genético en Cáncer Hereditario que fue presentada este miércoles.

Según un estudio de campo realizado, el hospital calcula que la unidad podría realizar unos 80 análisis genéticos a lo largo de un año, estudiando a 60 familias y con unas 120 primeras visitas.

El ‘Mateu Orfila’ es el primero de los hospitales comarcales de Balears en contar con esta unidad, que ya existe en el centro de referencia, el Hospital Universitario Son Espases. La nueva consulta es posible gracias a que en octubre del año pasado se completó la plantilla de oncología con un cuarto especialista, el doctor Francisco Javier Jiménez, que cuenta con experiencia en el asesoramiento genético del cáncer hereditario –coordinó la unidad del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva–, y un certificado de excelencia otorgado por la Sección de Cáncer Hereditario de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Detección precoz

El consejo genético sobre el cáncer permite mejorar la detección precoz de la enfermedad y la calidad asistencial que el equipo de oncología presta, algo que destacó ayer el gerente del Área de Salud, Benardo Pax, durante la presentación de esta mejora para los pacientes menorquines. Pax estuvo acompañado de la directora médica, Eva Egea; la jefa del servicio de Oncología del hospital, la doctora Yashmin Afonzo; y el doctor Francisco Javier Jiménez.

«Con esta última incorporación ponemos en marcha una Unidad de Consejo Genético en Cáncer Hereditario, que nos va a permitir ofrecer recomendaciones personalizadas para la vigilancia y detección del cáncer», afirmó Pax.

Por su parte, la responsable del servicio de Oncología, Yashmin Afonzo, destacó que la Unidad de Consejo Genético en Cáncer Hereditario «era una necesidad porque tenemos mucha demanda», de personas que saben que tienen antecedentes de cáncer en la familia. Por ello, destacó la importancia de «tener una unidad que discierna qué paciente se beneficiará de hacerse un estudio» para prevenir la enfermedad y darle una mejor asistencia.

Además del doctor Jiménez, el Consejo Genético contará con una enfermera del servicio de Oncología, una administrativa y una psicooncóloga, Nike Moyano, para ofrecer apoyo emocional y educativo, y ayudar a los pacientes y sus familias a tomar decisiones informadas sobre su salud.

Terapias dirigidas

Con los estudios genéticos, explicó el doctor Jiménez, «se consigue introducir terapias dirigidas para mutaciones concretas», en aquellos pacientes afectados por los tumores, y también «detectar precozmente estas variaciones genéticas en individuos sanos», de modo que «vamos a conseguir adelantarnos a la aparición de determinados tumores en esos pacientes». Los criterios para que determinadas personas puedan recibir este consejo genético son la aparición del cáncer a una edad más temprana de la habitual; la presencia del mismo en otros miembros de la familia y en diferentes generaciones; presencia de cánceres bilaterales o más de un cáncer en una misma persona; y uno o más casos de cáncer infrecuente en la misma familia.

El apunte

Alrededor del 5 al 10 por ciento de casos de cáncer se vincula a factores genéticos

El cáncer hereditario supone alrededor del 5 al 10 por ciento de los pacientes diagnosticados con la enfermedad, la mayoría son cánceres de mama, ovarios y colon. La Unidad de Consejo Genético «permitirá detectar» un gen concreto que aumente la posibilidad de desarrollar cáncer, en familias susceptibles de ser portadoras, y por tanto «vamos a conseguir la prevención y mejorar la supervivencia de nuestros pacientes», explicó el doctor Jiménez. El especialista subrayó que este tipo de estudios detecta una mayor predisposición genética pero no la certeza de que el cáncer vaya a darse, «hay que dejarlo claro», ya que luego influyen otros factores como el estilo de vida.