Agentes regulan el tráfico tras un accidente en la ronda de Maó. | Archivo

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El primer mapa de la situación acústica de Menorca, realizado por el Consell para detectar los puntos más conflictivos a nivel de ruido y avanzarse a posibles nuevas zonas saturadas, recomienda planes de acción específicos para reducir la contaminación acústica en puntos de la red viaria urbana como la vía de ronda de Maó, la ronda de Ciutadella y la Avinguda de sa Pau en Sant Lluís.

Las carreteras y el tráfico son el principal foco de ruido en la Isla, junto con las infraestructuras portuarias y el aeropuerto, mientras que el suelo industrial no es generador de molestias sonoras para las poblaciones cercanas, los niveles de contaminación acústica de los polígonos son bajos durante el día y la tarde y «nulos», señala el informe, por la noche, por lo que no se considera necesario adoptar medidas correctoras.

No sucede igual con la red viaria, que además incrementan de forma considerable el número de vehículos y por tanto el ruido generado entre abril y septiembre, durante los meses de mayor afluencia de turistas.

Las carreteras con más afectación sonora sobre el territorio son la Me-1 en toda su longitud de Maó a Ciutadella; la Me-8 en el tramo de Maó a Sant Lluís; la Me-22 de acceso a Cala Galdana; y la Me-24 en el tramo de Ciutadella a Cala en Bosc. En estas vías el impacto acústico aumenta entre 6 y 10 decibelios más durante la temporada turística, llegando a superar los 60 dBA en zonas habitadas próximas, un nivel considerado el mínimo para determinar que el territorio padece contaminación acústica.

El estudio, coordinado por el departamento de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, se ha realizado a lo largo de un año.

Puerto de Maó

La medición de ruido realizadas durante el estudio en el puerto de Maó muestran un impacto acústico considerable (55 dBA, decibelios ponderados) durante los periodos de día, tarde y noche por parte del buque «Ciudad de Granada», con valores puntuales nocturnos que han llegado a los 70 dBA en la zona de viviendas situada en la calle Fornells.

El estudio comprueba que los niveles de ruido generados por las maniobras de atraque y la estancia de este barco de Trasmed aumentan el ruido generado por la infraestructura portuaria respecto de los otros barcos, y considera necesario realizar un estudio concreto sobre sus maniobras, que define como «la fuente de ruido más perjudicial dentro del puerto». En cuanto al dique de Ciutadella, las mediciones muestran un menor impacto de la infraestructura portuaria que el del tránsito rodado de camiones, que generan un impacto de 55 dBA durante el día, aunque sin superar los límites permitidos.

El apunte

La polución sonora de los aviones en tierra sube 5 dB en la temporada

Para este informe del Consell también se ha medido el ruido generado por los aviones en tierra en el aeropuerto de Menorca. El impacto acústico se mantiene «bastante constante», señala el estudio, durante todo el año, aunque sí se nota un aumento de hasta 5 decibelios durante el segundo y tercer trimestre del año.

Los niveles de ruido en la infraestructura aeroportuaria se hallan por debajo de los objetivos de calidad acústica establecidos por la normativa vigente, en lo relativo a las operaciones de las aeronaves en las pistas. No se han simulado las operaciones de despegue y aterrizaje, ni las rutas de aproximación a la isla.

El Consell dio a conocer ayer los resultados del mapa acústico y avanzó que sus resultados servirán para implementar medidas de control y mitigación de la afectación sonora.