Los terrenos de s’Hort den Llinyà le han acabado costando al municipio 5’7 millones, 1’2 millones más del valor que se le dio en la permuta.  | Josep Bagur Gomila

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La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso del Ayuntamiento de Ciutadella y acepta juzgar también al exconcejal y expresidente del PP, Avel·lí Casasnovas, y a los empresarios de las sociedades Nerer y Gel-Fux por la permuta de s’Hort den Llinyà, aprobada hace 20 años.

Los magistrados Eleonor Moyà, Salud de Aguilar y Raquel Chasserot rectifican al Juzgado, que en su auto de 2021 había excluido esta operación de las diligencias del caso Nerer, y acuerdan llevar también a juicio la permuta que, a cambio de la zona verde del Canal Salat, permitió ofrecer a los empresarios 50.000 metros cuadrados de suelo industrial, así como preciados solares, incluido uno en Dalt Sa Quintana revendido meses después casi un millón de euros más caro.

«No procede el sobreseimiento de los hechos referidos a la permuta de s’Hort den Llinyà» porque «forman parte del conjunto fáctico investigado», esgrime la Audiencia, quien aprecia «varias circunstancias de signo incriminatorio».  Según los magistrados, «se desprenden indicios de criminalidad suficientes». Entre estos, ven «significativo que los terrenos permutados pasaran a una empresa (Gel-Fux), que luego interviene como destinatario final en la parcela de la ‘joya de la corona’», objetivo de la otra permuta investigada, la de Can Saura.

La Audiencia hace suyo el parecer del abogado del Ayuntamiento, Francesc Marquès, y del Ministerio Fiscal en el sentido de que Avel·lí Casasnovas pudo actuar «guiado por el ánimo de favorecer los intereses económicos» de los empresarios investigados. De hecho, «todos los bienes» resultantes de las dos permutas «pasaron a integrar el patrimonio de Gel-Fux», en el que eran socios los hermanos Antoni y Francesc Cavaller y el hijo mayor del propietario de s’Hort den Llinyà, Josep Maria Gelabert.

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Juicio oral

El auto da luz verde a abrir juicio oral contra Casasnovas por los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y fraude. También pide juzgar por fraude, cohecho y tráfico de influencias a los empresarios locales asociados en Gel-Fux.

Con ello, la Audiencia estima en lo esencial el recurso del Ayuntamiento, para quien el Juzgado había obviado indicios que acreditan que «se minusvaloraron bienes municipales para favorecer a particulares». Entre estos, la acusación particular destaca el testimonio de la expareja de Avel·lí Casasnovas, admitiendo «reuniones privadas» con el propietario de s’Hort den Llinyà (ya fallecido), o la fijación de un justiprecio de los terrenos «muy superior al que se estableció en la expropiación». De hecho, se sustituyeron las tasaciones ya realizadas por otras a la baja, que se encargaron a una arquitecta municipal contratada como cargo de confianza, Marian Castro, a quien se «indujo» a quitar valor a los solares públicos que se ofrecían a cambio. Sobresale la tasación de la parcela en la que se edificó el mayor bloque de viviendas en el barrio de Dalt Sa Quintana, que el Ayuntamiento valoró en 712.992 euros y, una vez traspasada a Nerer, fue vendida meses después por 1’8 millones de euros.

El Consistorio ha aportado al Juzgado el correo electrónico que el empresario Antoni Cavaller remitió a Avel·lí Casasnovas para informarle de «la cantidad lucrativa objeto de la nueva venta de las fincas», como si le hiciera partícipe del «negocio particular y privado» llevado a cabo. Con ello, esgrime el abogado municipal, Casasnovas «se aprovechó del cargo público, logrando un beneficio particular».

A juicio los socios de Nerer

Los magistrados han aceptado también revocar el sobreseimiento de los socios de Nerer, José Vilanova y Javier Pedret, y los incluye en el auto de apertura de juicio oral que, en consecuencia, deberá decretar el juzgado. Rectifica de este modo el parecer de la jueza instructora al estimar que, como sostenía el Ayuntamiento, los administradores de Nerer «tenían conocimiento de las maquinaciones que se urdían a su alrededor e intervinieron de forma libre y consciente en el negocio». La Audiencia solo rebate a la acusación en su petición de volver a imputar a la arquitecto que hizo las tasaciones a la baja ya que, «aunque fueran desacertadas, no hay indicios de delito». También confirma el archivo de las actuaciones contra el empresario Ramon Bosch.

El apunte

Ya rechazó archivar la permuta de Can Saura, como pedía la defensa

El nuevo auto de la Audiencia, conocido ayer, se añade a los tres que ya emitió para oponerse a la pretensión de los abogados defensores de que la causa fuera archivada. La Sección Primera desestimó los recursos de apelación de los pòlíticos y empresarios investigados al apreciar suficientes «indicios de criminalidad» para hacer avanzar el caso. Los magistrados avalaron la «apariencia delictiva» de la permuta que permitió al Ayuntamiento adquirir CanSaura Morell a cambio de ceder a Nerer el preciado solar de la ‘joya de la corona’ en primera línea del Paseo Marítimo.