La empresa que gane la licitación deberá desmontar todos los elementos existentes.

TW
5

El próximo 13 de enero finaliza el plazo para presentar ofertas a la licitación abierta por Autoridad Portuaria en relación a la gestión y explotación de los puestos de amarre, en régimen de concesión administrativa, que están ubicados en el Moll de Ponent del puerto de Maó, frente a la zona de S’Hort Nou.

El organismo estatal plantea un valor del contrato por un precio de 6 millones de euros para una periodo de duración de 20 años, con lo que la media anual serían 300.000 euros para la empresa que obtenga la concesión.

Se trata de la lámina de agua y pantalanes que ocupan una extensión de 17.000 metros cuadrados de dominio púbico portuario. La explotación de estos puestos de amarre ha estado a cargo de varias náuticas menorquinas asociadas desde 2018 para que su gestión quedara en Menorca, Marina Asmen SL. Precisamente esta controvertida concesión derivó en un proceso judicial que mantiene investigados a varios empresarios menorquines implicados en ella.

El contrato se renovó en 2021 a esta misma agrupación de empresas menorquinas cuya denominación actual es Amarres Poniente SL. No ha trascendido si esta sociedad vuelve a concurrir al proceso de licitación para la explotación de los alrededor de 154 amarres de que constaba la zona.

La empresa que ahora gane la licitación deberá renovar por completo las instalaciones actuales, lo que implicará retirar de la lámina de agua todos los elementos actualmente existentes. La nueva reordenación exigida por Autoridad Portuaria, que incluirá dos pantalanes más en la zona más próxima a la ubicación de los pescadores, deberá mejorar la calidad del servicio que presta a las embarcaciones usuarias.

Las bases indican que los criterios evaluables serán la adjudicación de la planificación de los servicios del entorno y los medios materiales y humanos propuestos en la memoria de explotación que presenten las candidatas.

El apunte

Solo dos concesiones del puerto las tienen empresas de la Isla

A falta de que se resuelva la concesión de los amarres del Moll de Ponent, la irrupción de empresas de fuera de la Isla en los últimos años ha supuesto que en la actualidad solo dos menorquinas mantengan la explotación de amarres en el puerto de Maó. La situación puede afectar al sector náutico de la ciudad y de la isla en general, si lo debilita, posibilidad que ha declinado valorar el actual presidente interino de la patronal, Asmen, Biel Massanet.
El Club Marítimo de Mahón perdió los 48 amarres de la Sirenita hace dos años, ahora gestionados por Poon Hill SL, del grupo inmobiliario Bimpedi, de Barcelona, pero ganó los 163 de menor eslora del Moll de Llevant. Los 30 de mayor eslora están a cargo de la ibicenca, Tanit. Marina Menorca, vinculada a la familia Sastre logró renovar la concesión de los 200 amarres de la Colársega pero perdió los 400 de la Ribera Norte en favor de la empresa La Azulona, que quintuplicó su oferta, para los próximos 12 años.
La otra zona que queda pendiente de que Autoridad Portuaria resuelva su adjudicación desde hacer dos años es la del varadero, instalación con destino a servicios de varada y botadura de embarcaciones en el muelle del Cós Nou del Puerto de Mahón, a la que optan Decoin y Med Sea Yacht Services, S.L., con participación menorquina.