Un hombre mayor en un club de jubilados. | Gemma Andreu

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El impulso a la formación de trabajadores es la vía iniciada por el Consell, mediante reuniones con los centros educativos y entidades, para atajar esta crisis de personal. Pero también, según expuso ayer la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés, se analiza la forma jurídica para «poder abrir el abanico de perfiles» que podrían emplearse en la ayuda a domicilio.

En concreto, se estudia crear un perfil de trabajadores que, con estudios escolares básicos y un certificado sociosanitario, «con funciones muy bien definidas», pueda cubrir esa creciente demanda de personal para la atención a domicilio.

Esta medida ayudaría a aumentar el número de profesionales e incorporar asimismo a un sector de la población que «ya está realizando este tipo de labores en los domicilios pero que, debido a los requisitos que se demanda desde la Administración, no se les puede contratar», explicó Reynés.

La Escola d’Adults, a raíz de los contactos mantenidos con el Consell y gracias a la colaboración con la Fundació de Discapacitat, ha implementado un nuevo curso para obtener el certificado de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas en situación de dependencia. El curso ha registrado una demanda notable y hay voluntad de ofrecer más plazas en 2025. «La escuela también reconoce el certificado a quienes pueden demostrar una experiencia en el cuidado de personas, y creemos que eso es muy importante», señaló Reynés.

Bàrbara Torrent: «Si se recibe más financiación los usuarios deben notarlo con más horas de servicio»

Por su parte, la consellera del PSOE, Bàrbara Torrent, cree que no se está ofreciendo la suficiente formación para satisfacer las necesidades del sector sociosanitario, «desde principios de la legislatura vienen hablando de esa falta de personal, hay que hacer más cursos, sé que no es fácil, pero esa es la línea a seguir». Incluso, añade, con cursos organizados por el Consell y que las personas interesadas «salieran ya con trabajo».

Respecto a la financiación de las horas de ayuda a domicilio que asume el Govern, por la ley de dependencia, insistió en que si hay un aumento este debe repercutir en beneficio del usuario, «que se presten más horas», y no que el aumento de recursos –a través de los convenios con los ayuntamientos–, se destine únicamente a aliviar las arcas municipales, «los usuarios tienen que notarlo».

En este sentido recordó que «no todo se puede cubrir con la dependencia, porque se deja fuera a otras personas que también pueden necesitar esa ayuda si sufren una enfermedad o una caída», además indicó que una valoración de dependencia es un proceso largo y que hay situaciones urgentes que deben ser atendidas por los servicios de ayuda a domicilio municipales.