La propuesta respetará los derechos adquiridos de los ‘cavallers’. | Josep Bagur Gomila

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En la Junta de Caixers Senyors se debatirán, próximamente, los requisitos que deberán cumplir los interesados en participar como cavallers en las fiestas de Sant Joan. Eso es, después del anuncio hecho por el Ayuntamiento de Ciutadella hace apenas unos días, y de las reacciones que ha suscitado, de que en la celebración de 2025 se establecerán unos topes de 130 jinetes en las tandas de las dos tardes, y de 80 para el Dia de Sant Joan por la mañana.

«Por ahora es una propuesta y no hay nada decidido», aseguraba ayer el presidente de la Junta de Caixers Senyors, José María de Olivar Ordis, quien reconoce que es una cuestión «delicada». Por eso, los caixers nobles estudiarán con detenimiento la situación, a partir de su experiencia, para clarificar los criterios que regirán a la hora de apuntar a los integrantes de la qualcada. Unos requisitos que «se harán públicos» para conocimiento de todos.

«No hay alarma»

De Olivar considera que «no hemos detectado ninguna alarma» entre los cavallers, tras hacer público el Consistorio los topes previstos. En cualquier caso, el decano de los caixers senyors asegura que «los recortes no serán tan drásticos como algunos piensan, no afectará a muchos».

Es más, para de De Olivar «hay que tener en cuenta si son jornaleros, l’amos, fills de l’amos, missatges», enumera, a la vez que sostiene que en ningún caso debe afectar a aquellos jinetes que «tienen derechos adquiridos», por su vinculación con la fiesta.

Consenso

Los representantes de los caixers senyors pusieron sobre la mesa esta propuesta en la última Junta Municipal de Sant Joan, obteniendo el respaldo del resto de asistentes. Hay consenso en que el problema de fondo radica en la deriva que han tomado las fiestas, con una multitud de gente cada vez mayor en las calles y una comitiva de caballos igualmente más numerosa. Algo que, señalan algunos, transforma el «ritual» y la tradición de esta celebración. «¿Dentro de 25 años, los niños sabrán lo que es un Caragol?», se cuestionan al comprobar que, año a año, «el único Caragol [con tres vueltas] que se mantiene es el de Es Born». No ocurre igual en Santa Clara, Ses Voltes o en Es Pla, donde es habitual recortar por la demora acumulada. Algo que, por otro lado, afecta a la operativa del plan de seguridad, con mucha gente implicada.

De hecho, los cavallers más veteranos reconocen que estos retrasos los genera la propia qualcada. Cada año, desde hace mucho, se incide sobre eso a los jinetes, sin que se aprecien mejoras. Es ahí, y teniendo en cuenta que legalmente no es posible impedir la llegada masiva de visitantes, donde aparece la propuesta de recortar el número de caballos.

El apunte

Las aseguradoras no cubren a los ‘cavallers’ de menos de 14 años

Otra propuesta aportada por los representantes de los caixers senyors, su decano y barón de Lluriach, José María de Olivar, el caixer noble del actual bienio, Carlos de Salort Pons, y su padre y conde de Torre Saura, Carlos de Salort Sintes, es con relación al mínimo de edad para poder participar en las fiestas como cavaller.

En este caso, tiene que ver con la dificultad de incluir a los menores de 14 años en las pólizas de las aseguradoras, expone De Olivar. «Ya pueden ser muy buenos montando a caballo, los seguros no se exponen con niños, rodeados de una multitud intentando hacer saltar sus caballos». Por tanto, «no ha pasado nunca nada, pero ¿quién asume la responsabilidad si un día pasa algo?».