Entre los empresarios que lideran la iniciativa están Sebastià Triay Fayas, presidente del Grupo Sagitario, y Lluís Moll, gerente de Mascaró Morera, quienes expresan su preocupación por la parálisis de un proyecto que consideran vital para la competitividad de la economía de Ciutadella y de la Isla.
En este sentido, los propietarios de las parcelas recuerdan que en 2021 solicitaron modificar el sistema de cooperación por el de compensación, que les permitirá ejecutar directamente las obras de urbanización sin intervención municipal, pero hasta la fecha no han recibido respuesta ni se han producido avances significativos en el proyecto.
Para tratar la constitución de la asociación de propietarios han convocado una reunión el próximo 17 de diciembre en el Hotel Sagitario, en la que se abordará también la elaboración de un plan conjunto para agilizar el desarrollo del polígono.
Ahorro de combustible
Una de las empresas más interesadas en la ampliación del polígono es Mascaró Morera, que ha adquirido 23.200 metros cuadrados para poder construir en Ciutadella un almacén logístico vinculado al puerto de Son Blanc, aunque conservando su sede de Alaior. «El puerto de Ciutadella está totalmente consolidado y es mucho más práctico para nosotros tener una nave aquí, con lo que nos ahorraremos 400.000 euros al año en combustible y reduciremos las emisiones de CO2», explica Lluís Moll, quien lamenta la lentitud de la Administración.
3 comentarios
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A ciutadella només hi queda un solar per edificar a n'es poligon antic. Fa anys que es B-9 tindria que estar disponible i cap ajuntament ha mogut un dit per tirarho endavat. Mentrestant empreses que es volen crear o volen creixer han de renunciar a fer inversions i a crear nous puesto de feina.....una vergonya!!!! Com sempre a Cutadella tot queda aturat. Molts ànims i encerts a n'aquesta nova associació.
El polígono industrial de Ciutadella (sector B9) es, sin lugar a dudas, un monumento al arte de no hacer nada. Durante más de dos décadas, este proyecto ha permanecido como una reliquia del "ya lo veremos mañana", con la lentitud y la apatía del equipo de gobierno como sus principales guardianes. Empresarios y propietarios han pasado del entusiasmo inicial a una mezcla de frustración y resignación, mientras el municipio observa cómo las oportunidades de desarrollo económico se marchitan al sol, sin que nadie mueva un dedo. La reciente decisión de los empresarios de constituirse como asociación de propietarios es, francamente, un grito desesperado. Ante un liderazgo político que brilla por su ausencia, no les ha quedado más remedio que organizarse por su cuenta, porque, al parecer, esperar algo del equipo de gobierno es tan útil como pedirle al viento que deje de soplar. Que un proyecto iniciado en 2003 siga empantanado es más que un síntoma de ineficacia: es un recordatorio constante de lo que ocurre cuando la gestión pública se limita a encogerse de hombros. La falta de avances no solo refleja desinterés, sino también una preocupante incapacidad para comprender que la inacción tiene un costo real: empleos perdidos, oportunidades económicas desaprovechadas y un desarrollo local que sigue en pausa indefinida. El equipo de gobierno de Ciutadella tiene, efectivamente, una deuda con empresarios, propietarios y ciudadanos. Pero la deuda no es solo de acción, sino también de respeto hacia quienes confían en que los responsables públicos hagan su trabajo. Menos excusas, menos palabras vacías y, por favor, algo de decisión. Es hora de que Ciutadella deje de ser un ejemplo de lo que no se debe hacer. El futuro no se desbloquea solo, y si el gobierno no puede encontrar la llave, quizás sea hora de que otros lo intenten.
Ja es hora que s’Ajuntament espavili amb aquest tema, fa molts d’anys que açò ja hauria d’estar fet. Molts ànims a n’aquesta associació i paciència perque la necessitaran