Maquinaria en una de las salas del matadero de Ciutadella. 

Maquinaria en una de las salas del matadero de Ciutadella.  | Josep Bagur Gomila

Fela Saborit12/11/24 4:00
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El servicio de recogida, almacenamiento, congelación y posterior traslado de los restos cárnicos no destinados al consumo humano (sandach) que genera el matadero de Ciutadella seguirá, con toda probabilidad, en manos de la empresa que ya lo presta actualmente, Transportes Cardona, S.L., ya que ha sido la única que ha optado a la licitación.

Celebrada la mesa de contratación, el proceso aún no se ha cerrado pero la concejala Sandra Moll, responsable del matadero y de otras áreas municipales como Urbanismo y Actividades, ha señalado que la empresa de Ferreries mejoró su propuesta económica y ofertó un precio inferior al que cobra actualmente, de 493 euros la tonelada de residuos pasa a 482 euros.

Aplicando el precio por kilogramo ofrecido a la cantidad total de residuos sandach prevista en el pliego de condiciones técnicas del concurso, el coste anual por la eliminación de estos subproductos cárnicos (sandach 2, no la sangre) será de 202.263 euros IVA incluido, inferior a lo que se pagaba hasta ahora.

El contrato se firmará por dos años prorrogables otros dos, por lo que en cuatro años el tratamiento de estos restos generado por el sacrificio de animales se elevará a unos 800.000 euros.

Los cálculos se realizan sobre una previsión de generación de sandach de un máximo de 420.000 kilogramos anuales, con puntas diarias de producción de residuos que se estiman en 6.000 kilogramos por día. En 2023 el matadero de Ciutadella generó 397.045 kilogramos de sandach 2 y el año anterior, en 2022, la cantidad fue superior, llegando a los 448.612 kilogramos.

Pese al reajuste en el coste anual por recoger, almacenar y transportar los residuos cárnicos a una planta de tratamiento en Soria, la concejala advierte que el precio final podría no variar y quedarse como hasta ahora debido al aumento del número de animales que llegan al matadero de Ciutadella, que concentra casi toda la actividad de la Isla, ya que el matadero de Maó deriva al de poniente el sacrificio industrial que llevaba a cabo para grandes productores de carne.