Kerry Phillips, directora de Bonnin Sansó, será presentada por su padre Juan Torres en el Foro de Empresa Familiar

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Kerry Phillips es gerente de Bonnin Sansó, una inmobiliaria líder en el sector. El martes participa en el Foro Banca March de Empresa Familiar en Es Mercadal. Es diplomada en Ciencias Empresariales por la UIB. Recuerda con agrado sus años de trabajo en Banca March en    Palma y en Menorca. Le gustaba especialmente el trato directo con el cliente y la entidad bancaria la destinó a su oficina principal, para la atención de los clientes extranjeros. «Añoraba Menorca -recuerda-, y con los estudios casi acabados pedí el traslado, tras unos meses me encontraba en la oficina central de Mahón». Después fue directrora de la oficina de Sant Lluís. En una comida familiar se planteó la necesidad de que se incorporara a la empresa.    De eso hace 21 años. «Pasé de una gran familia bancaria a una gran familia inmobiliaria», y añade «algunos de los que estaban cuando empecé aún están (Neus, Ana, Isa …), otros se jubilaron allí (mi madre, Colin, Tolo, Celi, Jenny, Bruna ...) y nuevos se han unido (Mateo, Jose, Rupert, y un sin fin más)». Hace dos veranos se incorporó a la empresa su hijo, «algo que me hizo especial ilusión» y su hija esta esperando a cumplir los 16 para trabajar en verano.

¿Cómo ha sido su evolución en la empresa hasta asumir la responsabilidad actual?

— En el 2003, entré en Bonnin Sansó como directora comercial, y lo primero que hice fue querer aprender en qué consistía cada puesto de trabajo, con qué contaban, cómo lo hacían, qué pensaban, y cómo podíamos mejorar su experiencia y sobre todo la de los clientes. La verdad es que en aquella época no había tanta especialización y distinción de las tareas como hoy, aunque siendo empresa pequeña todos hacemos de todo cuando se necesita. En el año 2021, Xisco Pons, que era nuestro gerente nos comunicó que se iba a jubilar, y pasé a ejercer de directora financiera, en esos momentos ya estaban trabajando mis hermanos Mateo y Verónica y Jose Pons, que era comercial. Hicimos un reajuste de cargos: Mateo pasaba a gestionar el marketing, y dirección de audiovisuales, José ejercía de director comercial y posteriormente CEO de la empresa, y las decisiones importantes del día a día las consensuamos, Verónica, Mateo, José y yo, con Juan interviniendo en las decisiones de mayor envergadura.

¿Cuál cree que es el valor de una empresa familiar?

— En una empresa familiar para bien y/o para mal está el exceso de confianza, me explico, considero que puede llegar a ser más ágil una decisión, ya que conoces perfectamente como son y como    piensa tu familia, y, por tanto, se puede evitar la pérdida de tiempo en una excesiva burocracia que intuyo puedan tener empresas no familiares.

Juan Torres ha sido la persona que ha impulsado el crecimiento de Bonnin Sansó. ¿Cuáles diría que son los elementos principales de esa personalidad empresarial propia que se ha construido desde 1988?

—Juan aún sigue en la empresa, aparte de socio mayoritario, está jubilado solo parcialmente, y cada mañana lo puedes encontrar en su despacho. En Bonnin Sansó siempre hemos considerado que nuestro gran activo son las personas, nos sentimos orgullosos de todos y cada uno de los que trabajamos en la empresa, y todos entienden la filosofía de que el cliente es lo más importante.

¿La filosofía de gestión implícita en una empresa familiar se traslada a su equipo profesional que forman unas 40 personas?

—Puedo decir y asegurar orgullosa que todos los compañeros se sienten parte de Bonnin Sansó, es un trabajo en el que se invierten muchas horas, y nos conocemos y respetamos todos mucho, todos creen en la visión de trabajar día a día para ser el grupo inmobiliario de referencia en Menorca, y cumplimos todos los principios de rigor, profesionalidad, confianza, y continua mejora para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.

Los retos de cada generación nunca son los mismos. ¿Cuáles son los suyos?

—El reto que seguro nos encontramos todos es la adaptación a los nuevos tiempos, la exigencia actual en cuanto a tiempos, todo va y se exige más rápido, y para ello debemos seguir invirtiendo en nosotros, en nuestra formación, para seguir siendo un referente en nuestro sector.

¿Qué criterios aplican en la incorporación de otros miembros de la familia a la empresa?

—Mis sobrinos son aún muy pequeños, por tanto, solo puedo hablar de mis hijos. Ellos, como mis hermanos y yo cuando éramos jóvenes, oyen, escuchan, preguntan sobre el día a día de la empresa, y en mi caso lo utilizo para una formación práctica, que podrán usar en su trabajo futuro, ya sea en esta empresa como en otra. En cuanto a una incorporación, ya se verá, hasta ahora, como cada uno de mis hermanos somos muy diferentes, y destacamos en áreas completamente diferentes, hemos podido trabajar juntos, cada uno en su área, y mientras hagamos un buen trabajo y sumemos nos beneficia a todos, y entiendo que si en algún momento no lo hiciéramos así, seriamos lo suficientemente claros para entregar la batuta a quien lo hiciera mejor.

El mercado inmobiliario, que ha vivido unos años de gran actividad, también vive situaciones de incertidumbre. ¿Cuáles son las cuestiones que más le preocupan?

—El año 2024 que ya va tocando a su fin, reafirma el interés de inversión tanto del mercado nacional como internacional en Menorca. Y sigue despertando especial admiración como destino de quién busca la tranquilidad, la discreción y la perfecta sintonía de la naturaleza y el mar. Además, se constata el interés de promotores e inversores en promover en la isla, con una oferta vigente de más de 100 viviendas de obra, añadido a varias más en estudio para inminentes lanzamientos. Sigue creciendo también el perfil que adquiere por inversión, tanto en viviendas como negocio y terciario. Para rentabilizar e introducir en el mercado de alquileres. El principal comprador sigue siendo el español, aunque en ocasiones de un perfil expatriado, pues hoy residen en diferentes puntos de Europa, Asia o Estados Unidos. A su vez, y como gran preocupación, se siguen constatando graves problemas de acceso a la compra de viviendas en perfiles jóvenes y locales, perjudicado por la inestabilidad económica, los sobrecostes, inflación y la falta de obra nueva en primera residencia, generando una grave falta de vivienda. Cambios sociales, económicos y políticos generan la tormenta perfecta que complica más la situación de mercado, derivando ello en una mayor presión sobre el mercado de alquileres de larga estancia, muy necesitado de producto disponible ante una demanda que sigue siendo superior a la oferta. Queda de manifiesto que las regulaciones en materia de vivienda turística en nada influyen en el mercado anual. Urgen soluciones reales y efectivas para favorecer la compra de viviendas y el acceso al alquiler. Además de dotar de mayores facilidades en tiempo y forma por parte de las administraciones locales. La inversión requiere de una seguridad jurídica que hoy, es del todo insuficiente. La solución al problema de la vivienda pasa por tener la capacidad de que crezca la oferta inyectando más viviendas de obra nueva y recuperando la confianza de propietarios para que introduzcan al mercado inmuebles en alquiler.

¿Cómo valora que se celebre un foro para destacar el papel de las empresas familiares?

—Me encanta que este foro destaque las empresas familiares, ya que las Pymes son el sustento mayoritario de nuestro país, y este foro nos da una plataforma, para que todos podamos escuchar los éxitos y los fracasos y aprender como mejorar nuestras propias empresas.