Alvise Pérez, en un acto de campaña de las pasadas elecciones europeas.

TW
54

Aún está en fase embrionaria, pero la agrupación de electores Se Acabó la Fiesta, del agitador derechista Alvise Pérez, podría implantarse en Menorca. Y si lo hace lo hará de la mano de exdirigentes de Vox, que ya se han movilizado para impulsar en un futuro la implantación en Menorca del que fue la formación revelación en las últimas elecciones europeas del pasado 9 de junio.

Un grupo de menorquines, anteriormente vinculados a Vox y descontentos con el que fue su partido, han mantenido contactos entre ellos y con algunos exdirigentes para sondear la posibilidad de crear una agrupación vinculada a Alvise Pérez. Incluso a este grupo impulsor se le ha puesto, de manera informal, un nombre: ‘S’ha acabat el bròquil’, que sería la versión menorquina de Se Acabó la Fiesta.

La idea de implantar el partido en Menorca sobrevuela desde este verano, una vez que tras las elecciones europeas desde el entorno de Alvise se pusieran en contacto con exdirigentes menorquines de Vox en busca de gente para crear el partido en la Isla, entre ellos con el que fue excoordinador de Vox Maó, Juan Carlos Ortiz.

Noticias relacionadas

Otros antiguos dirigentes de la formación de Abascal en Menorca que estarían por la labor de implantar este nuevo partido en Menorca sería el que fue director insular (destituido por De Medrano) y vicecoordinador de Vox Menorca, Ricardo Galí, así como otros militantes que en el pasado estuvieron en la ejecutiva insular y en la de Ciutadella.

Ortiz reconoce a este diario que en su día hubo contactos con el partido Se Acabó la Fiesta, pero que «de momento no se ha dado ningún paso más». Eso sí, ve margen para que en futuro el partido de Alvise se implante en Menorca, porque «la gente está muy cabreada» y destaca «los buenos resultados» que obtuvo en la Isla en las pasadas elecciones europeas. Cabe recordar que Se Acabó la Fiesta quedó en Menorca como la sexta fuerza política, con 1.193 votos y un 4,16 por ciento de los sufragios, que representa algo más de la mitad de los 2.153 apoyos que obtuvo Vox en Menorca, que se alzó en tercera posición.

Galí, por su parte, también admite que ha habido contactos para implantar el partido de Alvise en Menorca, y que incluso está dispuesto a «colaborar» con este nuevo proyecto, pero «desde el activismo». Asegura Galí que «en primera línea de la política no volveré jamás», tras cometer el «error garrafal» de implicarse políticamente y aceptar el cargo de director insular del Consell, del que fue destituido por la consellera de Vox, Maite de Medrano, a la que incluso denunció por acoso laboral.

Descontentos con Vox

El nexo común de los exdirigentes de Vox que ahora sondean pasarse a Se Acabó la Fiesta es el descontento con el que fue su partido tanto a nivel nacional, como regional y también insular, aunque en este último caso más por De Medrano que por el actual coordinador insular del partido, Santiago Barber. Consideran que la dirección nacional no ha sabido resolver la crisis abierta en Balears, que acabó con el grupo parlamentario fragmentado y con la salida del que fue coordinador del partido en Menorca, Francisco Cardona, y que han dejado «solos a los que estábamos empujando al partido», y «ante este menosprecio» han decidido salir del partido y ya se verá si finalmente se acaban alistado en las filas de su competidor.