La playa de Cala Mitjana, en una imagen del mes de agosto de este año. | Gemma Andreu

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El recuento de usuarios de las playas, pese a que de momento no incorpora datos de julio como en años anteriores, apuntala la  tendencia de aumento de la carga que soportan determinadas calas menorquinas desde hace dos décadas, todas ellas dentro de Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI), destacando Macarelleta, Mitjana y Cala en Turqueta, con una media de bañistas tres veces por encima de lo que sería sostenible a lo largo de esos veinte años y veranos, como este de 2024, en los que la afluencia ha sido en algunos momentos ocho veces superior al espacio disponible en Cala Mitjana.

Las playas no urbanas presentan mayor hiperfrecuentación turística (un elevado número de visitas en constante crecimiento) que las urbanas, pese a que estas últimas, situadas junto a hoteles y urbanizaciones, albergan un mayor número de usuarios. Las playas clasificadas como de tipo B, vírgenes –situadas en áreas naturales, con servicios mínimos pero con acceso rodado próximo–, son con diferencia las que presentan una mayor saturación respecto a las de tipo C (naturales con acceso solo a pie) y A, las urbanas, con servicios, acceso rodado y turistificadas.

Récord del millar

Cala Mitjana, donde este verano se amplió el aparcamiento para ganar 150 plazas y acabar con el colapso en el acceso a Cala Galdana, presenta una frecuentación media de visitantes del 374 por ciento en el periodo 2001-2024, casi cuatro veces más de lo que puede soportar; en 2023 y 2024 ha superado el 800 por ciento, esto es, ocho veces su capacidad. Esta playa natural de Ferreries empezó a experimentar esa sobresaturación en 2018 y 2019, y tras la caída en las cifras que supuso la pandemia (2020), las visitas se dispararon, llegando a recuentos máximos de 1.023, 1.105 y 1.090 personas en los años 2022, 2023 y 2024 respectivamente.

En el club del millar no entra ninguna otra playa natural pero están a punto de hacerlo Son Saura Sud, La Vall-Es Tancats y Cala en Turqueta, con recuentos máximos de 996 personas, 985 y 821 respectivamente.

Numerosos bañistas en la cala de Macarelleta el pasado 24 de mayo, fuera de temporada alta y sin recuento oficial de usuarios.
Numerosos bañistas en la cala de Macarelleta el pasado 24 de mayo, fuera de temporada alta y sin recuento oficial de usuarios.

Hasta 2019, y según el criterio del Servicio de Playas del Consell, la superficie considerada óptima por personas era de 15 metros cuadrados en las playas vírgenes y de 5 metros cuadrados en las urbanas. En 2020 se estableció una reducción de esos 15 metros cuadrados por persona a 10 en las calas naturales, es decir, cabe más gente en el mismo espacio.

Esta modificación provocó un resultado esperado de descenso en la variación de la capacidad de carga desde 2020.

A pesar de ello, el Obsam constata que en 2023 un 44 por ciento de las 37 playas en las que existen más años con datos recopilados hay hiperfrecuentación turística. El porcentaje baja al 31 por ciento en 2024, pero de nuevo cabe recordar que no se han hecho recuentos en el mes de julio. Se está a la espera, según explicó el conseller de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, Simón Gornés, en el último pleno del Consell, de la entrada de más información recogida a través de la campaña de concienciación sobre la posidonia, con la que se llevó una mesa informativa a playas significativas y se aprovechó para hacer recuentos de usuarios.

Otra acción, esta vez anunciada por el Govern, para el recuento de bañistas no se ha llegado a aplicar este verano: se trataba de la colocación de cámaras en Cala en Turqueta, como prueba piloto para medir la masificación. IB Digital instaló cámaras y sensores en la playa mallorquina de Es Trenc y dentro de su proyecto piloto de sensorización de espacios naturales incluyó Cala en Turqueta, en Menorca, y Ses Salines, en Eivissa.

Menorca cuenta con 24 años de informes sobre la presión en las playas naturales, una serie estadística que permite ver el aumento de la presencia humana y la hiperfrecuentación de estos espacios. Los trabajos de campo sin embargo se realizan en los meses típicos del verano pero recientemente los hábitos están cambiando; a finales del pasado mayo la pequeña cala de Macarelleta ya estaba repleta de visitantes, que también están aumentando en otoño. Cada vez más crece la afluencia a estas playas naturales en los meses de temporada media, una tendencia que podría agudizarse debido al cambio climático.

Las playas más saturadas y las que menos en 2024

Las 10 más visitadas

  1. Cala Mitjana
  2. Cala en Turqueta
  3. Macarelleta
  4. Macarella
  5. Es Talaier
  6. La Vall-Es Tancats
  7. Pregonda s’Embarcador
  8. Cavalleria
  9. Binimel·là
  10. Sa Caleta

Las 10 menos visitadas

  1. Cala en Porter
  2. Sant Adeodat
  3. Son Bou-Talis
  4. Punta Prima
  5. Binimel·là playa grande
  6. Son Bou urbanización
  7. Es Grau
  8. Son Saura-Son Parc
  9. Cala Pilar
  10. Sant Tomàs