Ángeles Durán Mañes, periodista, doctora en Comunicación Empresarial e Institucional y presidenta de la Associació de Periodistes de Balears (APIB), participó en el encuentro del Cercle d’Economia en el Ateneu, dedicado a los nuevos desafíos de la profesión en la era de la posverdad. Durán, profesora y coordinadora del Grado de Periodismo en el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez-Universidad Pontificia de Comillas, afirma que estamos inmersos «diría que incluso en la era de la mentira» y que «nos enfrentamos a una situación muy delicada» con la Inteligencia Artificial (IA).
¿Qué es lo más inquietante de esa nueva tecnología?
—Supone una oportunidad para muchos sectores, también para el periodismo como herramienta, pero al mismo tiempo es un peligro enorme. Hemos visto que permite manipular imágenes de vídeo, que ya no sabes que son falsas, e incluso puede reproducir la voz de cualquier persona, llegará un momento en que no sabremos distinguir lo que es verdad de lo que es mentira. La APIB está en un grupo de trabajo sobre IA de la Federación de Asociaciones de Prensa, y una propuesta es indicar, en las informaciones que se publican, si han sido elaboradas con IA.
¿A qué se enfrenta el periodismo con la irrupción de la IA?
—Nos enfrentamos a una responsabilidad tan grande que nos puede sobrepasar, para mí los periodistas serán los autorizados para filtrar la verdad y lo que debe llegar a la audiencia como información veraz. Eso puede suponer un trabajo tan arduo y un desgaste tan grande que resulte inabarcable. El periodista tiene una serie de horas al día para producir contenidos y esa urgencia, que prima muchas veces sobre la calidad para dar informaciones cuanto antes, es enemiga de la rigurosidad. Su papel es fundamental, por eso se deben mejorar las condiciones laborales para que pueda asumir ese papel dentro de su jornada, sin renunciar a otra vida.
¿Cómo desacelerar, en medio de la vorágine digital, para ofrecer el rigor necesario?
—Yo creo que justamente la prensa local, la de proximidad, tiene mucho futuro, porque puede contrarrestar la mentira. Adquiere importancia porque es más fácil de señalar si no ha contrastado, no ha respetado la veracidad o incluso si ha fallado, puede estar en el punto de mira así que al mismo tiempo, es más fiable. Estoy convencida, la prensa local cada vez va a ser más fuerte, me parece una oportunidad tanto para el periodista como para la audiencia.
¿Quién elegirá a los que dicen la verdad o decidirá los que son pseudo-medios?
—Para mi quien autoriza es la audiencia. Y sobre los pseudo-medios, creo que de alguna manera podrían estar regulados. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) propone que se incorpore al plan de regeneración democrática la exclusión del reparto de publicidad institucional a los medios que han sido condenados por falsear la información, cuando haya una sentencia firme.
¿Es un plan de regeneración o de control de la información?
—En realidad recoge lo que dice el reglamento europeo de libertad de medios, que es de obligado cumplimiento y no necesita trasponerse mediante una norma nacional, entrará en vigor en todos los estados miembros en agosto de 2025. Pero es muy importante vigilar que las leyes nacionales no introduzcan elementos de control que sobrepasen lo que dice Europa, y en España, tener mucho cuidado para que no se establezcan criterios partidistas e interesados.
¿Qué aspectos positivos tiene dicha regulación?
—Estoy a favor de los dos grandes elementos que marca el reglamento. El primero, conocer la propiedad de los medios, porque eso da pistas a la audiencia para hacer un consumo crítico, es lo que se llama educación mediática, saber por qué se trata un tema con determinado enfoque, se le da un espacio o, incluso, no se trata. La otra gran pata es conocer la publicidad institucional, en qué medios se pone y qué cantidad, es importante porque si no, pueden ser subvenciones encubiertas.
¿Se fijan límites a la concentración de medios o a la publicidad institucional?
—De momento en ninguno de los casos la Unión Europea pone esos límites. Yo creo que la publicidad institucional tiene que responder a criterios objetivos y objetivables, como la difusión, la audiencia, o por ejemplo si se invierte en digitalización.
¿Cómo diferenciar los pseudo-medios?
—Europa también está marcando pautas sobre qué se considera un medio y qué no lo es. Por ejemplo, la propiedad no puede ser de partidos políticos ni siquiera puede pertenecer a terceros países, incluso hay una medida muy interesante: no se considerará medio si ha sido generado con IA y no ha sido revisado por personas. El concepto de pseudo-medio no me desagrada, me cuesta llamar medios a aquellos que no están profesionalizados, que hacen un trabajo de poca o nula calidad o –un criterio para mí determinante–, que no sigan unos códigos deontológicos.
¿Qué ha hecho mal la profesión para que tantos ciudadanos se fíen más de esos canales y de las redes, frente a los medios tradicionales?
—Una de las causas es sin duda la politización de algunos periodistas y el servilismo a ideologías, tanto de medios como de profesionales, buscando favores, eso nos ha desprestigiado mucho. Luego, el propio sector político, por intereses, ha intentado desprestigiar; si un periodista dice algo que no les conviene pues le desprestigian, eso lo hemos vivido. En ocasiones se ha atacado a compañeros de medios consolidados y fiables que han hecho un buen trabajo. Yo creo que se puede hacer crítica sobre el medio pero menos sobre el periodista, debemos garantizar que no reciba presiones ni de fuera ni de dentro, la independencia.
Como profesora ¿ve en sus estudiantes, futuros periodistas, empuje y vocación?
—Echo en falta más convicción hacia el periodismo puro, el periodismo idealista y comprometido, la verdad. Esa parte de vocación extraordinaria para cambiar el mundo la veo menguada, tengo muy pocos alumnos que quieran irse fuera o ser corresponsales de guerra; hay muchos que quieren dedicarse al periodismo deportivo, y bastantes que entran en la carrera queriendo dedicarse a los medios y acaban pasándose a gabinetes de comunicación. Creo que las nuevas generaciones, y ahora no hablo de mis alumnos sino de los jóvenes en general, tienen mucho que aportar y el potencial para hacerlo, pero el contexto no les ayuda. Son nativos digitales y ese ecosistema les está haciendo daño en su salud mental.
14 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Hace mas de 30 años se decia que la mitad era mentira y la otra mitad medias verdades.
¿Cómo podemos confiar en la prensa cuando censura comentarios justos y razonables que no se ajustan a su narrativa editorial? ¿Cómo pueden confiar en la prensa cuando no informa de los hechos en su afán de promover la corrección política? ¿Cómo podemos confiar en la prensa cuando podemos ver con nuestros propios ojos que claramente está ejerciendo un sesgo político? La gente no es tonta. Es consciente de cómo la prensa oculta la verdad real para promover su propia versión de la verdad. En mi opinión, el auge de la extrema derecha en toda Europa es una consecuencia del sesgo izquierdista que difunde la mayoría de la industria de la prensa. La gente está harta de que le digan que si ama a su país es racista; que si quiere proteger su cultura y su forma de vida es racista; que si se opone a la inmigración ilegal es racista. Ya basta.
Pepe LuisLibertad de expresión SIEMPRE. Somos los lectores los que hemos de dejar de ser borregos sectarios y tener espíritu crítico.
Frente a la BBC…. Y Hard Talk…. El periodismo local se vuelve ridículo.
Pepe LuisEste año ha habido muchos accidentes en la carretera con resultados trágicos. También se han registrado numerosos accidentes laborales con consecuencias fatales. . Además, se han encontrado personas fallecidas en circunstancias extrañas, y ha habido un notable aumento en casos de cánceres agresivos. Todo esto ha sucedido en el transcurso de un solo año. Es importante tener en cuenta que, en medio de estos eventos desafortunados, también han surgido preocupaciones acerca de los efectos secundarios graves de algunas vacunas. Aunque las vacunas son fundamentales para la prevención de enfermedades, en diferentes casos pueden presentarse efectos secundarios graves como: 1. Reacciones alérgicas severas (anafilaxia): Una reacción alérgica inmediata que puede poner en riesgo la vida si no se trata rápidamente. 2. Miocarditis y pericarditis: Inflamación del corazón o del revestimiento alrededor del corazón, asociada en algunos casos con las vacunas, especialmente en jóvenes. 3. Trombosis con trombocitopenia: Formación de coágulos sanguíneos junto con bajos niveles de plaquetas, un efecto secundario raro pero serio que se ha vinculado a ciertas vacunas. 4. Síndrome de Guillain-Barré: Un trastorno en el que el sistema inmunológico ataca los nervios, lo cual puede llevar a debilidad muscular o parálisis
¿Avui es el dia d'enganyar? Aquesta senyora enten el que diu?
Lo que dice el titular no se aguanta por ningún lado. Lo diga una doctora o una enfermera en comunicación.
El Sr. Robert Kennedy, candidato a las elecciones de Estados Unidos, ha hablado extensamente sobre el tema de la censura. No solo se refiere al peligro que suponen las fake news cuando se presentan como si fueran verdaderas, sino que denuncia un problema aún mayor: el control ejercido por grandes corporaciones que censuran información incómoda para los poderosos, etiquetándola como noticias falsas. Esto ha tenido consecuencias graves, como la destitución y silenciamiento de numerosos profesores universitarios que han cuestionado las narrativas oficiales o expuesto verdades que no convienen a ciertos intereses. ¿Qué tan lejos llegaremos si no se protege la libertad de expresión y se sigue castigando a quienes se atreven a cuestionar? La censura no solo pone en peligro la democracia, sino que también limita el progreso del conocimiento.
luis63A falsas noticias como las que difundiis vosotros, los antivacunas y terraplanistas
Es una lástima pero a día de hoy, no creo que haya nadie que no entienda que son panfletos informativos, según quién pague, la noticia será así o asa. Según la subvención, serán más amables, no publicarán según qué, taparan nacionalidad para no crear alarmismo.... Bueno, ya sabéis..