Llegan más jóvenes que mayores, y hay más diversidad en las calles de pueblos como Es Mercadal, donde ya residen más personas procedentes de otras zonas de España y de países extranjeros que menorquines y autóctonos de Balears.  | Katerina Pu

TW
27

En línea con la evolución demográfica del resto de Balears, donde el 47 por ciento de sus habitantes ha nacido en otra región española o en otro país, el crecimiento poblacional de los últimos dos años en Menorca se debe a la inmigración procedente tanto de otras comunidades autónomas españolas como de extranjeros, en detrimento de los isleños que residen en sus municipios de nacimiento o los que proceden de otros pueblos del archipiélago. Así, Es Mercadal es ya el primer municipio de la Isla que proporcionalmente tiene más personas de fuera, extranjeras y españoles de otros territorios, que mercadalencs y nacidos en otros municipios baleares.

Con los últimos datos disponibles, el censo de 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE), uno de cada cuatro residentes en Es Mercadal es extranjero, el 25 por ciento, y otro 36 por ciento es originario de otras comunidades españolas; de una población de 5.927 habitantes, solo el 18 por ciento ha nacido en el mismo municipio y el 21 por ciento restante lo ha hecho en otros pueblos del archipiélago. De este modo el 61 por ciento de los residentes de este municipio del centro de la Isla, antaño uno de los que menos mestizaje presentaba, es de fuera.

En el lado opuesto se encuentra Ferreries, que conserva su ‘menorquinidad’ con la proporción más baja de personas extranjeras, un 9 por ciento, y procedentes del resto de España, un 18 por ciento. De los 5.056 habitantes censados el año pasado un 41 por ciento han nacido en su municipio y casi un 73 por ciento (3.682 vecinos) son baleares, entre los ferreriencs y los nacidos en otros municipios de las Islas.

Población en Menorca

En Menorca viven 99.005 personas, según el censo de 2023, de las cuales 39.281 siguen en el municipio en el que nacieron y otras 17.185 son de otros municipios de Balears. La Isla aún tiene mayoría de población autóctona, un 57 por ciento, una proporción que ha bajado desde 2021, cuando se situó en un 58,6 por ciento. De forma paulatina la inmigración está cambiando la configuración de los pueblos menorquines, en cuyas calles se aprecia esa variedad humana que a comienzos de este siglo no existía.

La diferencia no reside tanto en las cifras de nacidos en el mismo municipio en el que viven y de baleares que se desplazan a Menorca, ambos valores han bajado pero no de forma tan significativa como lo ha hecho la llegada de personas de otras comunidades y países.

En 2021 había 39.463 menorquines que vivían en su municipio de nacimiento y 17.109 que residían en la Isla pero habían nacido en otros pueblos de la Comunidad Autónoma. Sin embargo, frente a los 17.109 extranjeros de entonces ahora hay 19.259, y de 22.565 residentes llegados del resto de España se ha pasado a 23.280. La Menorca actual presenta una mayor mezcla de procedencias y por tanto de costumbres y culturas.

Ciutadella y Maó

En los dos grandes polos urbanos, Ciutadella y Maó, casi la mitad de sus habitantes son menorquines de nacimiento y viven en su localidad de origen, un 50 por ciento en el caso de Ponent y un 47 por ciento en el de Llevant. En Maó la proporción de residentes llegados de fuera es mayor, mientras que en Ciutadella hay más baleares, menorquines y del resto de las Islas.

Hay otras localidades menorquines en las que el equilibrio entre población autóctona y foránea está a punto de romperse: en Es Castell un 48 por ciento de sus habitantes es de otras regiones de España o extranjeros y solo un 19 por ciento ha nacido en el municipio; lo mismo sucede en Sant Lluís. Ambos reciben numerosos residentes del vecino Maó. En Alaior empata la población nacida en el municipio y la que ha llegado de otros pueblos de Menorca y de Balears.

Jóvenes y en edad laboral

Por edades, la mayor parte de los extranjeros que se establecen en Menorca tienen edades comprendidas entre los 35 y los 50 años, estos conforman el grueso del colectivo, 6.146 personas. La isla es elegida también como retiro para personas mayores, especialmente europeas, pero son muchas menos, el grupo más nutrido es de 60 a 69 años, con 2.005 residentes extranjeros y de los 70 a los 79, con 1.253 jubilados.

El apunte

Británicos, italianos, colombianos y marroquíes, extranjeros a la cabeza

Menorca se ha convertido en tierra de acogida para personas de diversas nacionalidades y distintos continentes. A la cabeza como el colectivo más numeroso se mantienen los británicos, con 2.134 personas según el censo de 2023. Otro grupo europeo y comunitario importante lo constituyen los 1.647 italianos que viven en la Isla, sobre todo en Ciutadella (552) y Maó (364).

La ciudad de poniente es la favorita para los que llegan de países hispanoamericanos, como los colombianos, el tercer colectivo más importante con 1.493 residentes, casi igualado por los procedentes de Marruecos, que suman 1.431 habitantes en su mayoría instalados en Maó, que suma 726. Los franceses, que en los últimos años han elegido Menorca para invertir y veranear, sin embargo no llegan al millar, son 742. Los exiliados de Ucrania por la guerra solo suponen 117 personas y los venezolanos 247, poco más de la mitad de los ecuatorianos y peruanos que viven en la Isla.