Los consellers del PSOE, en un primer plano, en una imagen del pleno del Consell. | Gemma Andreu

TW
36

El PSOE presentará mociones en todas las instituciones de Menorca para denunciar la «violencia verbal y física» de miembros de la derecha y ultraderecha, tras el último incidente protagonizado por el concejal de X Balears, Jorge de Diego, contra los representantes de la oposición en Sant Lluís.

A través de un comunicado, el PSOE ha mostrado su preocupación por el «escándalo» protagonizado por De Diego y ha denunciado públicamente las «actitudes autoritarias y agresivas» que están adoptando los gobiernos de derecha, «una dinámica que se reproduce a nivel nacional y que se multiplica a nivel autonómico, insular y local».

Los socialistas advierten de que «la falta de respeto y de tolerancia no tienen cabida en las administraciones» y proponen «tomar decisiones contundentes, a la altura de lo que se espera de los responsables públicos».

A modo de ejemplo, recuerdan los casos protagonizados por el presidente del Parlament Balear, Gabriel Le Senne (Vox), el director insular Mateu Aínsa, así como Antoni Riera, miembro de la junta local de Fornells.

Noticias relacionadas

«Todos estos casos tienen un denominador común: la violencia verbal y física acompañada por el silencio cómplice del PP, una peligrosa escalada de hostilidad y enfrentamiento que no solo perjudica el clima de respeto y diálogo sino que, también, alimenta la polarización de la sociedad», lamenta el PSOE.

El PSOE considera «inaceptable que los cargos públicos con responsabilidad de representar a los menorquines usen a conciencia su posición pública para fomentar la división, el odio y la confrontación».

El partido exige «más sentido común, responsabilidad y coherencia» frente al «lenguaje despótico, autoritario y agresivo» que percibe en estos gobernantes y que «solo contribuye a distorsionar el debate y desviar la atención de los problemas reales que afectan a la sociedad».

El partido anuncia la presentación de mociones «a todos los niveles, para reprobar estas actitudes y reconducir los malos comportamientos de estos cargos que, a ojos de los socialistas, no pueden quedar impunes