En algunas zonas de Ciutadella, como Cala Blanca, las concentraciones de nitratos superan los máximos permitidos.  | Josep Bagur Gomila

TW
6

El problema de la contaminación del acuífero de Menorca viene de lejos y tiene su origen en la actividad humana, pero se manifiesta con una mayor intensidad en las zonas de levante y poniente de la Isla,    tal como revelan los datos del Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo, perteneciente al Ministerio de Sanidad.

En la página del Ministerio se pueden consultar las últimas analíticas realizadas en todas las redes de distribución de la Isla, y de ellas se deduce que los municipios de Ciutadella, Es Castell, Sant Lluís y, de manera especial, Maó, son los que acaparan las mayores concentraciones de nitratos, en algunos casos por encima del valor máximos establecido por la normativa sanitaria, que es de 50 miligramos por litro.

Además, las analíticas muestran que en muchos casos la presencia de nitratos es elevada, aunque no se supera el límite para considerar el agua como no apta para el consumo humano.   

MAÓ

En 2005 ya se detectaron en Maó importantes concentraciones de nitratos y se hizo pública por primera vez la situación, aunque seguramente el problema existía desde mucho antes. Posteriormente, en 2008, se empezaron a publicar las analíticas mensuales de agua en la web municipal y se envió una carta a los usuarios informándoles de la situación. Pero no fue hasta la puesta en marcha de la desnitrificadora del depósito de Malbúger, que se empezó a planificar en 2017 y entró en funcionamiento en 2021, cuando el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto.

Según la última analítica disponible en la web del Ministerio de Sanidad, el pasado 22 de agosto el agua de la red de Malbúger era apta para el consumo humano, aunque con un valor límite de 50 miligramos de nitratos por litro. A pesar de ello, y tras no poder garantizar la estabilidad de los parámetros ni la desinfección correcta del agua, la empresa Hidrobal entró un informe en el Ayuntamiento el 23 de agosto, recomendando desconectar la desnitrificadora del depósito de Malbúger y avisar a la población de la no aptitud del agua. El informe, como ya es sabido, tardó un mes en ser atendido por los responsables municipales, lo que ha llevado a la concejala de Urbanismo y Ciudad, Dolores Antonio, a presentar su dimisión.

El registro histórico que se puede consultar en la web del Ministerio, también muestra que en la red de Malbúger la calidad del agua ha sido buena durante los años 2022 y 2023, aunque la mayoría de veces con concentraciones de nitratos superiores a los 40 mg/l. El último registro negativo, según esta web, es de septiembre de 2021, cuando se alcanzó un nivel de nitratos de 57 mg/l.

En cambio, la red de Turó, que abastece a buena parte de la ciudad, presenta peores registros, y según la última analítica, realizada el pasado mes de agosto, los niveles de nitratos llegan a los 69 mg/l, lo que impide calificar al agua como apta para el consumo humano. Esta red marcó buenos registros en marzo del año pasado, aunque desde 2015 las analíticas no son positivas. Tampoco es apta para el consum el agua de la red de Cala Llonga, que en agosto marcó unas concentraciones de nitratos de 56 mg/l. Pero la peor calidad del agua en el municipio se encuentra en la red de Favàritx, donde los nitratos llegan a los 71 mg/l, según la última analítica de marzo de 2023.

CIUTADELLA

En el otro extremo de la Isla, Ciutadella no presenta parámetros tan malos como los de Maó, aunque en algunas zonas el agua tampoco se puede clasificar como apta para el consumo. Es el caso de la red de abastecimiento de Son Xoriguer, donde la última analítica disponible, de junio de 2023, muestra una concentración de nitratos de 76 mg/l, lo que supera de mucho el máximo permitido. También muestra parámetros negativos el agua de la red de Sa Caleta, Santandria y Cala Blanca, donde los nitratos alcanzan los 58 mg/l, según la analítica de noviembre de 2023.

En cambio, en el resto de la población las analíticas indican valores correctos, aunque en el casco urbano los nitratos llegan a los 46 mg/l, cerca del límite que marca la legalidad. También se superan los 40 mg/l en zonas como Cala en Blanes,  Los Delfines, Serpentona o Cala Morell.

ES CASTELL

Es Castell es otro de los municipios donde en algunas zonas se superan los valores máximos de nitratos permitidos. Es lo que ocurre en la urbanización de Trebalúger, donde el pasado mes de abril se registraron valores de hasta 63 mg/l. En el núcleo urbano de este municipio, en enero de 2024 el agua marcó una concentración de nitratos de 42 mg/l, por debajo del límite.

SANT LLUÍS

A diferencia de sus localidades vecinas, el agua en Sant Lluís está dentro de los parámetros legales en prácticamente todos los núcleos de población del municipio, excepto en la urbanización de Binnisafúller Rotters, según los datos de las últimas analíticas disponibles en la web del Ministerio. Sin embargo, en muchos casos se superan los 40 mg/l de nitratos.

ALAIOR

En el centro de la Isla, la calidad del agua mejora, y en el municipio de Alaior todas las redes de distribución muestran valores de nitratos por debajo del límite marcado por las autoridades sanitarias, aunque en algunos puntos se detectan elevadas cantidades de cloruros, aunque dentro de niveles aceptables.

ES MERCADAL

En Es Mercadal todas las redes de distribución marcan buenos resultados, con concentraciones de nitratos bajas, que oscilan entre los 8 y los 24 mg/l.

ES MIGJORN

En Es Migjorn, las dos redes de agua del municipio, la que abastece al núcleo urbano y la de Sant Tomàs, muestran valores correctos. En el núcleo urbano los nitratos se quedan en los 13 mg/l, y el histórico de analíticas presenta valores positivos desde 2012.

FERRERIES

Las dos redes de distribución de Ferreries también arrojan datos positivos, aunque en Cala Galdana los nitratos llegan a los 39 mg/l, según los últimos datos disponibles. En el núcleo urbano se aprecian cantidades elevadas de cloruros, aunque también dentro de los límites aceptables.