La dársena deportiva del Lago de Cala en Bosc cuenta con 276 amarres de gestión indirecta. | Katerina Pu

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Nexport Nautical Experience SLU, la empresa que gestiona la dársena deportiva del Lago de Cala en Bosc desde 1995, ha advertido a Ports de les Illes Balears con denunciarle penalmente por prevaricación. En un escrito fechado el 13 de septiembre, la sociedad anuncia que, si antes de Navidad Ports no le reconoce «el derecho que nos otorga la ley» de prorrogarle la concesión 35 años más, pondrá el caso en manos de la Fiscalía y la Guardia Civil para que instruyan la pertinente querella en el Juzgado, que se dirigiría contra los actuales responsables políticos y los técnicos y funcionarios que han tramitado el expediente.

Los gestores del puerto deportivo, que el 6 de abril pierden la concesión de 30 años de la que vienen disfrutando, dicen ser víctimas de un «fraude de ley» y hasta de la «burla o chanza» de Ports, que no ha dado respuesta a 14 escritos de alegaciones y recursos que ha presentado desde 2005 para acogerse a la ley autonómica y ver ampliada su concesión, «tal como sí se ha hecho en los restantes puertos de Balears».

El vaso que ha hecho colmar la paciencia de Nexport es el acuerdo del consejo de administración de Ports del 25 de mayo del año pasado, que rechazó las alegaciones de la empresa y archivó su petición alegando que ésta había «desistido» de seguir con la concesión, cuando realmente acababa de recurrir la oferta de condiciones que la administración autonómica le había hecho llegar un año antes al no estar conforme con el hecho de que solo se le reconocieran 5 años de prórroga y no los 35 que solicitaba.

Nexport entiende que esta es «la mayor prueba» de que Ports ha prevaricado. El artículo 404 del Código Penal tipifica el delito como aquel en el que incurre una «autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo». Lo que la empresa sospecha que ha ocurrido en este caso.

Antecedentes

El abogado Salvador Bueno Miguel ya interpuso hace un año un recurso de reposición en nombre de la empresa en el que pedía dejar sin efecto la resolución de Ports y ampliar 35 años la concesión a Nexport, tal como ya se ha hecho en Menorca con los clubes náuticos de Ciutadella y Fornells, que aún podrán seguir gestionando sus amarres hasta 2042.

Bueno Miguel sostiene que el acuerdo «no es conforme a Derecho», al infringir la exigencia legal de que la denegación esté razonada.Según la propia Llei de Ports, solo se pueden rechazar las peticiones como la de Nexport «por razones de interés público debidamente motivadas».

En septiembre de 2005, Urbanización Cala en Bosch, administrada por el padre del actual gerente de Nexport, Gabriel Cerdà, presentó el proyecto de construcción de un dique exterior y de ampliación de la dársena deportiva. Según certificó un informe de Ports, éste se adecuaba a la nueva ley autonómica y, por tanto, entiende que ya le daba derecho a prorrogar la concesión 30 años. Posteriormente, en enero de 2015, la mercantil se acogió a la modificación de la ley para pedir de nuevo que se ampliase el plazo concesional en otros 5 años.

Oferta de condiciones

Ports no contestó ni amplió el plazo de concesión, pero en abril de 2021 le hizo llegar una propuesta que valoraba las instalaciones en 954.000 euros. Un año después, en 2022, le presentó una «oferta de condiciones» que fijaba un canon anual de 62.630 euros a cambio de prorrogarle la gestión.

Nexport alegó para aclarar que le correspondían 35 años y no los 5 que le ofrecía la administración y para oponerse al pago de un canon anual, ya que había obtenido la concesión a cambio de aportarle los terrenos privados necesarios. Ports rechazó ambos argumentos, justificó su derecho a cobrar como canon al menos el 5% del valor de los terrenos del dominio público y denegó la petición para ampliar la concesión en 35 años, al no «constarle» que    se hubiera formulado una solicitud adecuada en 2005. Pero sí aceptó la tercera alegación, en que la sociedad corregía la superficie atribuida al puerto (24.574 metros cuadrados). Pese a que sí existió una estimación parcial del recurso, el Govern se aferró a que no había una «aceptación expresa» por parte de Nexport para dar la petición por «desistida» y archivar el procedimiento.

Nexport solicitará ahora a Ports que certifique el silencio administrativo negativo del que presuntamente se ha servido para no dar respuesta a sus recursos, otro claro ejemplo, en su opinión, de la prevaricación que se ha cometido.

Aún así, Ports insiste en anunciar la convocatoria de un nuevo concurso público para decidir la adjudicación de la explotación de la dársena deportiva para los próximos años. Están en juego los 276 amarres, de base, tránsito y concesión, que Urbanización Cala en Bosch primero y Nexport después han venido gestionando durante los últimos 30 años.

Asociación de usuarios

Un grupo de amarristas concesionarios se han movilizado para defender sus derechos a partir de abril del año que viene, cuando expira la explotación otorgada a Nexport. Tolo Torres presidirá la resucitada asociación de usuarios para pedir a Ports que el cambio de concesión que se avecina no comporte un encarecimiento de las tarifas que abonan por hacer uso de sus amarres.

Punto de vista

Pide que no haya concurso hasta que no se haya resuelto el caso

La demanda por vía penal seguirá un camino diferente, pero paralelo, al del recurso contencioso-administrativo que Nexport ya ha anunciado también contra Ports para oponerse a su negativa de prorrogarle la concesión, un derecho que cree tener ya reconocido por la ley    y por la propia tramitación seguida por la administración autonómica.

En cualquier caso, Nexport pedirá al tribunal que aplique una medida cautelar para garantizar que no se adjudique la gestión del Lago a ninguna otra mercantil hasta que no se haya resuelto el caso. Los actuales gestores solicitan que Ports no convoque ni resuelva el concurso público para decidir la futura concesión de la dársena deportiva de Cala en Bosc sin haber sustanciado antes por completo la controversia en los tribunales. El argumento es claro. En caso de que el contencioso acabara dando la razón a Nexport, debería echarse abajo la nueva concesión y, por consiguiente, desplazar a la sociedad mercantil que ganara el concurso.