No se trata de una práctica a priori ilegal, y es cierto que existe una demanda de trabajadores que tienen que desplazarse a la Isla durante el invierno; sin embargo, un repaso a los principales portales inmobiliarios muestra cómo una gran cantidad de viviendas que se alquilan solo en invierno no tienen licencia turística ni podrían tenerla, dadas sus características o ubicación. También resulta llamativo que, siendo Menorca una isla turística con una gran estacionalidad, nunca aparezcan anuncios que ofrecen alquileres de temporada precisamente cuando más se demandan, en plena temporada.
Es esa tipología de oferta, pisos en el centro de los pueblos que solo se alquilan de septiembre a junio o de octubre a mayo, la que el departamento de Ordenación Turística del Consell está monitorizando, según explicaba ayer la consellera Núria Torrent, quien afirma que este verano ya se han empezado a realizar inspecciones en algunos inmuebles, sin detallar si se han podido incoar expediente a alguna de las casas del listado de unas 60 viviendas que habían localizado el pasado invierno.
El problema de fondo es siempre el mismo, la falta de viviendas accesibles para la población residente. El panorama es desolador en ese sentido. Tomando como ejemplo el portal inmobiliario Idealista, de las 124 referencias de viviendas de alquiler que se anunciaban ayer, la oferta más o menos accesible para todo el año era mínima. Siendo generosos y poniendo un criterio de menos de mil euros, tan solo afloran siete anuncios, apenas un cinco por ciento del total, y como mínimo de 850 euros. La gran mayoría son anuncios para contratos temporales y el resto alquileres turísticos de chalets o viviendas de alto standing que no están al alcance del común de los trabajadores menorquines.
En cambio –y eso es lo que puede generar mayor frustración entre los que buscan vivienda– sí que se pueden encontrar precios razonables –desde 550 euros– en la oferta de contratos para la temporada de invierno. Es una oportunidad de la que sí se pueden beneficiar los docentes que estos días están recibiendo sus destinos laborales, en algunos casos en otras islas. En grupos de Facebook bullían ayer las demandas de profesores que tienen que buscar alojamiento a la carrera.
El Gobierno ya anunció antes del verano que pretendía poner coto a los alquileres de temporada con la aprobación pendiente de un reglamento específico que obligue a los propietarios a demostrar, aportando un contrato laboral, que el alquiler temporal está justificado y que no busca evadir las obligaciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Posteriormente se pretende poner en marcha un registro en el que deberán estar inscritos todos los inmuebles que llevan a cabo este tipo de contratos. Por el momento, son solo anuncios que no parecen haber tenido efecto sobre el mercado.
33 comentarios
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En mi bloque todo el verano ....un piso turístico en cubierto....el gobierno no inspecciona nada ....y a los propietarios les da igual ....una vergüenza.
Hi ha ballWelcome marroquíes welcome refugees
YatHacemos lo que nos da la real gana. Y con cabeza los ibicencos no tienen escrúpulos en alquilar a los guiris desde hace muchos años no como aquí no me compares villa titi con villa hurraca
Pues claro que si los propietarios hacemos lo que nos conviene con nuestra propiedad para, eso es NUESTRA
Espero que todos estos pisos se alquilen con un contrato temporal y que el inquilino cumpla con todos los requisitos para que este contrato se pueda firmar. Hay muchos funcionarios que solo consiguen encontrar una vivienda si aceptan no firmar ningún contrato, es decir, pagar en B y sólo ocuparla hasta mayo o junio. Señores inspectores tan fácil como hacer un seguimiento de donde viven todos los funcionarios desplazados a Menorca. Esto también son alquileres ilegales. Los que firmen un contrato revisen que realmente cumplen los requisitos, que no es fácil, para este tipo de contratos (no se pueden empadronar, tienen que tener su residencia habitual fuera de la Isla, etc). Y, por supuesto, hacer un seguimiento de estas viviendas en su uso veraniego.
En mi opinión la culpa de la enorme falta de vivienda y del aumento descontrolado de sus precios NO la tienen los 'pisos turísticos' si no la falta, en los últimos 60 años de políticas eficaces y perseverantes de vivienda pública en alquiler. Pero como siempre, los políticos trasladan sus errores a los ciudadanos.
José Luís Arrese, ministro de Vivienda durante la dictadura de Franco: "No queremos una España de proletarios, sino de propietarios". Unas palabras que ponen en evidencia que la vivienda pública en alquiler fue marginal y lo ha continuado siendo. En España estamos donde nuestros gobiernos nos han llevado. Sumergidos en la precariedad.
Me he perdido algo.? Acaso no es totalmente legal, alquilar el piso por temporada, es decir, por meses (creo que desde 1 a 11 o algo así). Y luego volver hacer otro nuevo contrato de temporada. Y en el caso de que alguno se pasara por la cara al alquiler turístico sería fácil cazarlo. Si alguno de estos pisos que se alquilan por temporada de meses, y resulta que en junio quieres alquilarlo por temporada también y no de dejan, ya es una sospecha. Luego solo faltaría la comprobación del siguiente inquilino para que muestre el contrato de temporada, si no lo tiene, apuntaría a alquiler turístico. No sería en principio muy complicado hacer un seguimiento de la actividad, y menos si son pisos que anuncian en portales.
Espero que todos estos pisos no sea un reclamo para los okupas, es lo que nos falta a la isla!!!
XinxetaTienes toda la razón. Solo faltaría tener que ser compasivo cuando toda esa gente que viene, sabe que no hay vivienda para alquilar para los isleños y se la suda, vienen igual. Justamente se queja el más egoísta. Cada uno con su propiedad que haga lo que quiera, lo que pueda o le dejen. Solo falta que nos den clases de ética quien no la tiene. El IBAVI debería priorizar a los nativos y tampoco lo hace. La masificación turística es lo que conlleva. El enemigo no es el propietario sino el que aboga por este sistema económico, lo apoya y participa de el.