La concesión de ayudas para el cuidado de personas dependientes en el entorno familiar no ha dejado de crecer en la última década, el mes pasado fueron 2.126 menorquines los que se beneficiaron de estas prestaciones, mientras que en julio de 2014 eran 878, un incremento del 142 por ciento que ha corrido parejo al fuerte aumento del gasto público del Govern balear en atención a la dependencia.
Si hace diez años se concedieron 1.278 prestaciones por este concepto ahora son 4.860 en total (+280 por ciento), entre atención residencial, centros de día y noche, prestaciones vinculadas al servicio, las ayudas para el cuidado en casa, la atención domiciliaria y la teleasistencia, así como los servicios de promoción de la autonomía.
La estadística de la Dirección General de Atención a la Dependencia refleja el envejecimiento de la población en la Isla, ya que el número de solicitantes de prestaciones por dependencia aumenta de forma exponencial en las franjas de mayor edad, hasta configurar el perfil mayoritario del solicitante de este tipo de ayudas: mujer de 80 años o más, con 1.378 solicitantes frente a 573 correspondientes a hombres octogenarios.
En la etapa infantil y hasta la mayoría de edad, de 0 a 18 años, se registran 213 solicitantes de ayudas a la dependencia, y el resto, hasta un total de 3.810 solicitantes el mes pasado en Menorca, (un 3,87 por ciento de la población), se reparten entre personas de 19 a 64 años, siendo la franja de 55 a 64 la que más peticionarios tiene, 302.
De los 3.810 solicitantes de ayuda a la dependencia en la Isla, 2.951 tienen derecho a percibir algún tipo de prestación, 2.678 ya la ingresan y otros 273 aún no.
Coste inferior a un centro
Muchas personas mayores prefieren permanecer en su hogar antes que ingresar en un geriátrico, centros que además presentan largas listas de espera, por lo que ambos factores se conjugan para que el cuidado de los ancianos dependientes se lleve a cabo por familiares. Las administraciones apuestan también por la ayuda a domicilio, conscientes de que «por más residencias que se construyan no vamos a llegar a cubrir las plazas que necesitamos», señala la vicepresidenta y consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés.
El Consell ha encargado al Observatori Sociambiental de Menorca (Obsam) un informe para conocer la evolución real de la demanda de camas geriátricas en la Isla, y estudia cómo ampliar a otros municipios el Servicio de Atención a Domicilio de Alta Intensidad que empezó en 2023 en Sant Lluís. Jurídicamente la fórmula de proyecto piloto ya no puede emplearse, «estamos estudiando la manera más idónea así como el coste». Otra propuesta de la Conselleria de Bienestar Social en esta materia, que se planteará a los ayuntamientos, es «unificar el Servicio de Atención a Domicilio», asegura Reynés, defensora de potenciar este tipo de atención y también de crear una atención intermedia para personas más autónomas.
«Con el coste de una plaza en una residencia puedes atender a cuatro personas en su domicilio, incrementar ese tipo de asistencia es nuestra prioridad, es la visión europea y de los profesionales de enfermería, es el futuro», afirma la consellera. Reynés aboga por que las personas puedan «envejecer en su entorno» y que el ingreso en una residencia geriátrica quede para aquellos perfiles más dependientes. «El grado de dependencia que se pide para acceder a una plaza geriátrica es cada vez mayor», asevera.
7 comentarios
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ViriatoNo se si lo entiendo bien, pero, según Vd. lo ideal seria jubilarse a los 65 y a partir de los 80 "prou" al cementerio, porque ya estorbamos y somos demasiados. Muchas gracias.
El problema esta en el tiempo que se tarda en conceder las ayudas de dependencia. Mas de un caso conozco en que cuando se conceden las persona dependiente ya ha fallecido, y no hablo de 6 meses, sino de casi un año
Opino sinceramente que en la actualidad las personas viven (vivimos) demasiados años. Antes, el 99% de la gente moría con 70-80 años. Hoy vemos montones de personas muy ancianas con entre 90 y 100 años, que resisten y resisten, a menudo en unas condiciones físicas o mentales realmente paupérrimas. Eso de vivir hasta los cien años sería muy bonito, si a esas edades la gente se encontrase relativamente bien de salud física y mental y pudiera tener una cierta autonomía en su vida cotidiana. Pero lamentablemente sabemos que en la inmensa mayoría de casos, esto no es así, por desgracia. Por lo cual esas personas, que tristemente ya no disfrutan de una mínima calidad de vida, necesitan sí o sí ser atendidas casi las 24 horas, con el tremendo gasto y esfuerzo que ello implica para la sociedad en general, para el sistema de Salud y para sus familias en particular, que se ven atados a esa circunstancia sin otro remedio. No tiene sentido invertir e investigar en métodos para prolongar la vida humana a cualquier coste, como por ejemplo realizar costosisimos tratamientos e intervenciones quirúrgicas a personas con más de 85 años. Esto es una aberración sin sentido. Somos la barbaridad de más de siete mil millones de personas en este planeta. Aquí sobra (sobramos) como mínimo la mitad. En lo que hay que invertir y poner el foco, es en buscar la cura de enfermedades terribles, de las que se llevan la vida de millones de personas jóvenes, incluso niños. Eso sí que es triste. La gente mayor anciana en cambio, ya ha tenido su oportunidad, ha vivido su vida lo mejor que ha sabido y podido, han hecho y han disfrutado todo lo que tenían que hacer y disfrutar.
Y esto es solo el principio. La generación del baby boom en 20 años si llega…
Mio tragus¿se me comento que el gover "paga" el alquiler a foráneos ¿es cierto?, si es así ¿porqué?
Mio tragus¿menorquines?
Y los de fuera tienen privilegios viviendo en Marruecos es vergonzoso que entren esta gente antes que lis nuestros y gratis