Rocas de gran tamaño situadas en diversos tramos a ambos lados del camino. | Gemma Andreu

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La iniciativa que tomó el propietario de la parcela habilitada como parking en la playa de Cala en Porter el pasado mes de junio para evitar que estacionaran vehículos no ha sido la única que se conoce en la Isla.

Esa misma decisión, la de colocar piedras de gran tamaño en el perímetro del solar, la ha tomado el titular del Camí de Vía Loreto, situado frente al Aeropuerto de Menorca.

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Se trata de una calzada sin salida que es utilizada desde hace años por decenas de trabajadores del Aeropuerto y particulares para estacionar sus vehículos a ambos lados, con el propósito de ahorrarse el pago del parking de AENA. A la entrada del camino constan las señales de prohibición, incluso también las de aviso a la grúa.

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Señales de prohibición al inicio del camino. | Gemma Andreu

Las piedras comenzaron a aparecer en diversos tramos del camino el pasado mes de febrero, de lo que se desprende que el responsable de su colocación ha aprovechado días de escasa ocupación para ir añadiendo más rocas a los dos lados de la calzada, que no tiene iluminación ni cámaras de vigilancia. La Policía Local está al corriente de lo sucedido aunque no ha ofrecido información al respecto.

Esta misma vía fue objeto de un acto de vandalismo el 12 de octubre de 2019 cuando 22 coches aparecieron con los cristales rotos. La Policía Nacional recibió dos denuncias pero el autor o los autores no pudieron ser identificados.

El apunte

Las rocas de Vía Loreto, respuesta a la inacción del Ayuntamiento

Las rocas que aparecen distribuidas en diversos tramos a ambos lados del Camí de Vía Loreto, frente al Aeropuerto de Menorca, han sido la solución que ha adoptado Antoni Pons Pons, propietario de uno de los terrenos adyacentes, ante la inacción del Ayuntamiento de Maó.

La construcción del parque fotovoltaico Tornalti Sun SL en ese terreno ha supuesto el tráfico periódico de camiones de gran tonelaje que no podían efectuar el giro para llegar hasta la parcela de la planta solar o salir de ella debido al estacionamiento prohibido de decenas de vehículos que evitan así el pago del parking del aeropuerto.

Toni Pons relata que pidió al Ayuntamiento reiteradamente que mejorara la señalización y tomara medidas. El actual gobierno municipal, en un principio, negó la titularidad del camino pero el propietario de la finca acudió al Registro y comprobó que el dueño anterior de la finca por la que transcurre esta vía lo había donado al Ayuntamiento a finales de los 60.

Finalmente el Consistorio ha reconocido la titularidad municipal del camino de 504 metros de largo pero ante su falta de intervención, el dueño del terreno adyacente, cansado de tener que avisar a la Policía Local, que siempre ha acudido a su llamada, y a la grúa para que retirara los coches, tomó la iniciativa de colocar piedras.

A ambos lados del camino hay varios titulares de distintas parcelas. Uno de ellos se ha mostrado contrario a la colocación de estas piedras y ha denunciado a quien tomó la decisión de ponerlas. En la Vía de Loreto también aparecen amontonados en algunos tramos residuos de toda clase, depositados allí por particulares.