El bar Orfeó, con su barra instalada en el exterior en una de las últimas fiestas patronales. | Tolo Pons

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Aquellos establecimientos que quieran instalar una barra en la vía pública durante las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia deberán abonar 145 euros en concepto de tasas al Ayuntamiento de Maó. Así lo estipulan las bases que rigen la solicitud de ocupación de vía pública para barras exteriores durante las fiestas patronales, las cuales también se aplicarán en las próximas que se celebrarán en Sant Climent y rigieron el fin de semana pasado en Llucmaçanes.

«Este año regularizamos esta situación, que hasta ahora no se había hecho», explica la regidora de Promoción Económica, Susana Salom, sobre la imposición por primera vez de esta tasa que califica de «irrisoria». «Se cobra tasa de ocupación de vía pública por un andamio, por un arreglo en una maceta...», justifica Salom, entendiendo que las barras también ocupan la acera.

Precio «injusto»

Esta tarifa, calculada por el Servicio Jurídico y Económico del Consistorio, no ha sido bien vista por algunos restauradores. Es el caso de Tolo Pons, gerente del bar Orfeó.

«Mi queja viene dada porque se trata de una tarifa plana. No tiene en cuenta la ubicación de cada establecimiento y, por lo tanto, no es equitativa», argumenta el dueño del bar Orfeó. En este sentido, Tolo Pons entiende que puede rentabilizar de mejor manera la barra un bar situado en las proximidades de la plaza Constitució, epicentro de la fiesta, que no un bar como el suyo, emplazado en el Carrer de Gràcia, a medio kilómetro de la plaza. «Algunos bares podrán usar la barra los tres días a todas horas, mientras que yo solo podré sacarle provecho cuando pase la qualcada, que son solo tres horas el sábado y el domingo», explica sin tapujos el afectado. Es por ello que asegura que tanto su bar como otros permanecerán cerrados durante las fiestas de Maó y no ofrecerán servicio en barra.

El apunte

Es uno de los pocos municipios donde sigue habiendo barras sobre la acera

«No cobramos fianza. En los pocos municipios que permiten todavía instalar barras en la vía pública exigen una fianza que, en algunos casos, puede llegar a los 1.500 euros. Con esto se aseguran que los particulares dejen limpia la vía pública una vez acaben su actividad, ya que hacen uso de ella de forma privada con fines económicos», subraya la concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento, Susana Salom. Es por ello que insiste en que Maó «solo cobra 145 euros». «Este año lo hacemos de esta forma. Otros Consistorios calculan el precio por metro de barra, por días de uso...», apunta.