El pasado martes, el Forn Can Diego de Ciutadella tuvo que interrumpir la elaboración del pan por culpa de un apagón. Su propietario, José Sastre, lamenta las pérdidas y el mal servicio que dieron a sus clientes | Josep Bagur Gomila

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Las quejas por los cortes de luz y la inestabilidad del suministro eléctrico en Menorca ya se han convertido en un clásico del verano, y estos días se vuelven a repetir, especialmente entre el sector comercial y de la restauración, a causa de diversas averías que han afectado a distintos puntos de la Isla, como Es Grau y Ciutadella.

Y es que en plena temporada turística, una interrupción no programada del suministro eléctrico puede suponer pérdidas por valor de miles de euros, tanto por los productos que se estropean en las neveras de los establecimientos, que estos días están a rebosar, como por los clientes que se dejan de atender y por la maquinaria que a menudo es necesario restituir porque se rompe a causa del apagón.

El Café Viena no pudo servir los primeros desayunos a causa del apagón del martes | Josep Bagur Gomila

Avería en la línea de Es Grau

Una de estas averías se produjo la madrugada de este jueves en una torre eléctrica situada en la entrada de Es Grau, y dejó sin suministro a 401 clientes. Los operarios de Endesa lograron solventar el problema a las 8.30 horas de la mañana, pero las más de seis horas sin suministro eléctrico han pasado factura a los establecimientos de la pequeña población costera, que aseguran que tendrán que hacer frente a miles de euros de pérdidas. Además, las maniobras para aislar la torre y reparar el punto dañado provocaron numerosos microcortes de luz en la zona de Maó durante toda la noche, que afectaron a particulares y empresas, cuyos sistemas informáticos y de telefonía en muchos casos quedaron desconectados.

Uno de los establecimientos más afectados por la avería de Es Grau ha sido el restaurante Tamarindos, situado a pie de playa y uno de los más emblemáticos de la población. Su propietario, Lluís Anglès, asegura que en su caso las pérdidas causadas por el corte de suministro eléctrico serán cuantiosas, porque en plena temporada tienen muchas existencias almacenadas y se les han estropeado una gran cantidad de productos, especialmente los congelados. «Todavía estamos calculando el coste de lo que hemos perdido, pero seguro que al final serán algunos miles de euros, porque solo contando los helados que hemos tenido que tirar, la factura ya sube a 3.000 euros», lamenta. También han perdido todo el hielo de los congeladores, y ahora están acabando de evaluar si alguna máquina ha resultado dañada. «Las compañías de seguros irán a tope estos días, y ya veremos cómo reaccionan», añade. En su caso, este jueves pudieron abrir con normalidad, pero se tuvieron que emplear a fondo desde primera hora de la mañana para ponerlo todo en orden. «A las siete ya estábamos todos en marcha y solucionando el drama», apunta Anglès.

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Otro establecimiento de Es Grau que ha resultado afectado por el apagón es el restaurante L’avi Bernadet, cuyo propietario, Francisco Giménez, explica que normalmente abren a las 7.30 horas, pero el jueves tuvieron que levantar la persiana dos horas más tarde. Además, en su caso la interrupción del suministro les ha hecho perder un frigorífico, que se ha estropeado, por lo que será necesario reponerlo. Giménez denuncia que esta situación se repite cada año en Es Grau, y asegura que otros años incluso ha sido peor. «Siempre se repiten los mismos problemas y no hay año que no nos dejen tirados sin luz durante siete u ocho horas», enfatiza.

Apagones en Ciutadella

Esta semana también se han producido diversos cortes de luz en Ciutadella, el último de los cuales tuvo lugar durante la madrugada del martes. En este caso, se trató de una avería doble, que afectó a un total de 1.178 clientes.

Unos de los negocios afectados fue el Forn Can Diego, situado en la plaza Artrutx, que vio interrumpida la elaboración del pan. «Hubo un corte de luz de más de dos horas y fue justo en el momento en el que teníamos los hornos llenos, y el pan no quedó bien, por lo que lo tuvimos que tirar», refiere el propietario del establecimiento, José Sastre. Además, Sastre explica que sus trabajadores tuvieron que acabar la jornada laboral más tarde y cuando llegaron los clientes el pan todavía no estaba listo. «Lo peor no son las pérdidas, sino el mal servicio que prestamos», remarca. También se vio afectado el Café Viena, cuyo propietario, Joan Tugores, lamenta que a primera hora de la mañana no tenían luz, por lo que perdieron muchos desayunos.

Desde PIME este jueves señalaban que estos hechos «son una muestra más de que las infraestructuras de la Isla no están dimensionadas para la demanda del verano», e insistían en la necesidad de que se lleven a cabo las inversiones necesarias para evitar estas situaciones.

El apunte

Récord de demanda eléctrica en el día más caluroso del año en la Isla

La avería que afectó a la línea de Es Grau y provocó microcortes en la zona de Maó, coincidió con el día más caluroso en lo que va de año en la Isla. Y es que este miércoles se alcanzaron los 43,6 grados en Cala Tirant, según los datos de las estaciones de la red Wunderground, recopilados por Balearics Meteo. A su vez, estas temperaturas hicieron que se superara el récord de demanda eléctrica, llegando a una potencia máxima de 120 megavatios en la Isla, cuando el año pasado el máximo fue de 118 MW.