La familia que se enfrenta al desahucio junto a miembros de la Plataforma Menorca per un Habitatge Digne. | Alaior per un Habitatge Digne

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Una mujer con una discapacidad del 52 por ciento y su hijo de 12 años se enfrentan por tercera vez en un mes a una orden de desahucio pese a su situación de vulnerabilidad. Ambos viven desde hace años en una casa de la calle Santa Rosa de Maó y, tras dos intentos de desahucio, la nueva fecha del lanzamiento está fijada para el próximo miércoles 31 de julio.

El primer intento de desahucio fue hace poco más de un mes, indican desde la Plataforma Menorca per un Habitatge Digne, y quedó paralizado por la intervención del alcalde de Maó, Héctor Pons, y el banco acreedor de la hipoteca que había sobre la vivienda. El segundo fue el pasado 4 de julio y quedó suspendido por la movilización social contra el desahucio.

«El banco se comprometió a no pedir fecha de lanzamiento hasta septiembre, pero el juzgado ha adelantado la fecha todo lo posible y el banco se aprovecha para no cumplir su compromiso», denuncian desde la Plataforma. El portavoz para paralizar esta intervención, José Antonio Andueza, lamenta, además, que «el 31 de julio es el último día hábil antes de agosto, que es cuando se detiene el trabajo en el poder judicial».

Una fecha, subraya Andueza, que por su proximidad dificulta la posibilidad de encontrar una alternativa habitacional. «El Ayuntamiento y el Ibavi están en ello, pero las administraciones necesitan más tiempo para conseguir una alternativa», insiste.

Desde la Plataforma Menorca per un Habitatge Digne han vuelto a solicitar la intervención del Consistorio y han convocado a la ciudadanía a una concentración para parar el desahucio el próximo miércoles 31 de julio a las 8.30 horas de la mañana en el número 31 de la calle Santa Rosa.