Miembros de Vox se reunieron ayer en un hotel de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Ricardo Galí, ex director insular de Vivienda, y Purificación García, que había sido la número 2 al Ayuntamiento de Ciutadella y también figuraba en la lista de Vox al Parlament en las últimas elecciones, han dejado sus cargos orgánicos. Ambos confirmaron ayer su dimisión como vicecoordinadores de Vox Menorca y alegaron motivos personales y profesionales. Tanto Galí, como García fueron nombrados el pasado marzo como parte del equipo de Santiago Barber, quien tomó las riendas de la coordinación insular de Vox en febrero y sorprendió nombrando a Galí como su segundo después de que este tuviera un serio enfrentamiento con la único cargo institucional que tiene la formación, Maite de Medrano, concejala en el Ayuntamiento de Ciutadella y consellera insular.

Santiago Barber desdramatizó ayer estas dos dimisiones y la enésima crisis interna que suponen, aseguró que «es un movimiento natural» dentro de un partido político y que todavía no hay sustitutos para los dos vicecoordinadores. Precisamente ayer Vox Menorca convocó a sus coordinadores locales, afiliados y simpatizantes a una reunión que se celebró en un hotel de Ciutadella. El encuentro sirvió para analizar la situación del partido tras las elecciones europeas y los últimos acontecimientos en el ámbito nacional y autonómico, a raíz del reparto de menores migrantes no acompañados, que llevó a la ruptura de PP y Vox, al abandono de cargos institucionales –aunque Gabriel LeSenne sigue en Balears como presidente del Parlament–, y a un goteo de bajas de afiliación en todos los territorios en los que la formación de Abascal ha tenido que abandonar cuota de poder. En la reunión también se comenzaron a recoger propuestas e «inquietudes de los municipios» para continuar esa labor, dijo el coordinador Santiago Barber, que le fue encomendada, «reconstruir el partido y prepararlo para las próximas elecciones».

La situación en Menorca se escapa de la dinámica nacional. La dirección regional no quiere perder el cargo de consellera que ostenta Maite de Medrano y esta es un verso suelto que tumbó el presupuesto insular, pero en las últimas votaciones en el Consell se alinea a la perfección con el PP. Su actuación no sigue directrices del coordinador insular, como él mismo señala, «sigue las instrucciones de Madrid» mientras que su misión, añade, es reflotar Vox en la Isla.

El presupuesto del Consell y la consellera Maite de Medrano, el trasfondo de la crisis

El PP gobierna en el Consell con un presupuesto de la izquierda que remienda para ejecutar sus políticas con sucesivas modificaciones después de que la consellera de Vox, Maite de Medrano, no apoyara las cuentas. Este es un factor que también ha pesado en este nuevo giro de guión en el seno del partido. Antes de que se produjera la ruptura nacional con el PP, hubo negociaciones internas y se intentó presionar para reconducir ese apoyo a los presupuestos del presidente Vilafranca para consumar el cambio a la derecha, pero no se produjo. Ahora que las tornas han cambiado en Madrid parece aún más complicado reconducir a de De Medrano, cómoda con su situación.