El geriátrico de Alaior ha sufrido diversas incidencias últimament. | Gemma Andreu

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Al geriátrico de Es Ramal, en Alaior, le empiezan a pasar factura los 25 años de antigüedad del edificio y requiere con frecuencia labores de mantenimiento, pero el Ayuntamiento negó este martes que se hayan producido fugas de gas en la cocina de la residencia, como denuncia la oposición del PSOE en una nota de prensa y una moción que presenta al próximo pleno municipal.

«La inspección de la instalación de gas se pasó correctamente hace unas semanas y obtuvo el correspondiente certificado para unos años, no se puede alarmar así al pueblo», declaró la concejala Maria Antònia Pons Mascaró, responsable del Área Social.

El portavoz socialista, Antoni Mir, manifestó a «Es Diari» que sus informaciones provienen de «trabajadores y familiares» de los internos en el geriátrico y que la fuga de gas de hace aproximadamente dos semanas obligó a ventilar la cocina del centro. Una versión que se contradice con la oficial, «abrir la ventana fue una recomendación del técnico pero la inspección se pasó correctamente, el Ayuntamiento es avisado de cualquier desperfecto», insistió.

Fallos en la instalación eléctrica

Pons Mascaró admitió que se han producido fallos en la instalación eléctrica hace unos días pero afirma que se puso solución tan pronto se detectó la causa de que saltara la corriente, «fueron horas sin luz, pero es verdad que el circuito saltó durante unos días hasta que se detectó el problema y el electricista acudió a resolverlo en domingo», afirmó.

En la moción que el PSOE lleva a debate plenario, para reclamar al gobierno del PP que «arregle los problemas existentes en el geriátrico de Es Ramal, que se lleve un mantenimiento general y diario, y que, de forma paralela, se estudie la posibilidad de ampliar el actual edificio», se señalan problemas de «fugas de gas, días sin electricidad en pleno verano y sin aire acondicionado, ruidos en la bomba de extracción del agua sucia y la campana extractora de humos que no funciona», entre otras deficiencias.

El invierno pasado también se estropeó la caldera y el Consistorio, señala Maria Antònia Pons, realizó una inversión de 12.000 euros para arreglarla.

El apunte

El debate político de fondo: ampliar o construir el nuevo en Cala en Busquets

La propuesta socialista lleva implícita la petición de que se estudie ampliar el geriátrico actual «tal y como estaba previsto» en la parcela de al lado, sobre la cual se adquirió el derecho de vuelo cuando gobernaba la izquierda.

También se reclama una ubicación futura «cerca de la gente y de acuerdo con sus necesidades». Las averías registradas en el edificio sirven para volver al debate político de fondo sobre dónde construir el geriátrico de Alaior, un proyecto que el PP, en el gobierno actual, quiere realizar en Cala en Busquets, futura zona de servicios sanitarios, con el centro de salud, que acumula años de retraso, y también un centro de día.

Argumenta que un nuevo edificio podrá tener más plazas y que el espacio junto a Es Ramal es insuficiente. El geriátrico actual tiene 31 plazas, 28 concertadas y que entran en la lista insular, por lo que ancianos de otros municipios pueden estar en Alaior, del mismo modo que alaiorenses pueden estar ahora mismo residiendo en geriátricos de otras localidades.